ESTUDIOS / RESEARCH STUDIES

BIBLIOTECAS Y EMPODERAMIENTO: SERVICIOS INNOVADORES EN UN ENTORNO DE CRISIS

Mercedes Caridad Sebastián*, Fátima García López*, Sara Martínez Cardama*, Ana María Morales García*

* Departamento de Biblioteconomía y Documentación, Instituto Agustín Millares

Correo-e: mercedes@bib.uc3m.es | ORCID iD: http://orcid.org/0000-0001-7486-8353

Correo-e: fatimag@bib.uc3m.es | ORCID iD: http://orcid.org/0000-0003-2200-1584

Correo-e: smarti1@bib.uc3m.es | ORCID iD: http://orcid.org/0000-0001-7035-5884

Correo-e: amorales@bib.uc3m.es | ORCID iD: http://orcid.org/0000-0001-9432-8047

 

RESUMEN

El presente trabajo analiza el papel de las bibliotecas públicas para fomentar el empoderamiento individual y colectivo de acuerdo a las líneas de actuación del nuevo modelo de biblioteca que propugnan las directrices de organismos internacionales y estudios de tendencias. Estas iniciativas promueven, entre otras, la configuración del espacio bibliotecario como un «ágora» o «tercer lugar», acciones orientadas a fomentar la capacidad creativa y nuevos modelos de aprendizaje, así como herramientas tecnológicas para la economía social y compartida. El objetivo último es evaluar el grado de implantación de estos servicios innovadores en la Red de las Bibliotecas Públicas del Estado (España) compuesta por 53 entidades, subrayando aquellas iniciativas paradigmáticas. Los datos para el estudio se han obtenido de la aportación de los propios responsables de los centros. Como instrumento de recogida de datos se diseñó un cuestionario “ad hoc” que fue complementado posteriormente con entrevistas personales y consultas a sus páginas web. La tasa de respuesta obtenida ha sido del 73,3% (41), una muestra bastante significativa que permite una visión global del desarrollo de estos servicios. Los resultados muestran que, si bien las bibliotecas han comenzado a prestar muchos de los servicios que las nuevas realidades sociales demandan, como la formación para la búsqueda de empleo y formación en competencias TIC, otros, más innovadores, como el uso de herramientas de fabricación digital o la transformación del espacio en lugares de colaboración y coworking, todavía se prestan de manera muy minoritaria.

LIBRARIES AND EMPOWERMENT: INNOVATIVE SERVICES IN A CRISIS ENVIRONMENT

ABSTRACT

This article analyses the role of public libraries on the promotion of individual and collective empowerment, according to the action lines of the new Public Library model, based on international recommendations and trend studies. These initiatives promote, among others, the transformation of the library space in a kind of “Agora”, or third space, initiatives aimed at the promotion of the creative capabilities and developing new learning models, as well as technological tools for the social and shared economy. The final goal is evaluating the level of implementation of these innovative services in the Spanish Public Library Network, highlighting the most significant initiatives. The study is based on data provided by the people on charge of the organisms. As an instrument for collecting data, a questionnaire was designed ad-hoc, which was later completed by personal interviews and searching on the official web pages. The response rate obtained was 73.3% (41), a sufficiently representative sample that allows a global view of the implementation of services. The study results show that even when public libraries start providing those services that the new social needs demands, like training for job-search and ICT competences, other, more innovative services, as the use of digital manufacturing tools or the transformation of space in collaborative and co-working spaces, are offered in a much smaller proportion.

Recibido: 19-05-2017; 2ª versión: 26-07-2017; Aceptado: 06-09-2017.

Cómo citar este artículo/Citation: Caridad Sebastián, M.; García López, F.; Martínez Cardama, S.; Morales García, A.M. (2018). Bibliotecas y empoderamiento: servicios innovadores en un entorno de crisis. Revista Española de Documentación Científica, 41 (2): e206. https://doi.org/10.3989/redc.2018.2.1486

PALABRAS CLAVE: Empoderamiento; bibliotecas públicas; ciudadanía digital; España; servicios bibliotecarios; crisis; brecha digital; alfabetización digital.

KEYWORDS: Empowerment; public libraries; digital citizenship; Spain; Library services; crisis; digital divide; digital literacy.

Copyright: © 2018 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la licencia de uso y distribución Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0).

CONTENIDOS

RESUMEN
ABSTRACT
1. INTRODUCCIÓN Y ESTADO DE LA CUESTIÓN
2. MÉTODO Y MATERIALES EMPLEADOS
3. RESULTADOS
4. CONCLUSIONES
5. AGRADECIMIENTOS
6. NOTAS
7. REFERENCIAS

 

1. INTRODUCCIÓN Y ESTADO DE LA CUESTIÓN Top

Las bibliotecas públicas son instituciones cuyo origen se remonta al siglo XIX. Si algo ha caracterizado a estos centros ha sido su capacidad de evolución. Desde sus comienzos hasta nuestros días, han recorrido un largo camino, replanteándose su misión y objetivos para adaptarse a nuevas realidades sociales. La adaptación al entorno tecnológico e internet, el desarrollo de nuevos servicios que tienen en cuenta las tendencias del marketing, su adaptación a los nuevos requerimientos de la Sociedad de la Información, así como la alta demanda de última tecnología por parte de la población, han promovido en parte estos cambios (Mehra y Davis, 2015Mehra, B.; Davis, R. (2015). A strategic diversity manifesto for public libraries in the 21st century. New Library World, 116 (1/2), 15-36. https://doi.org/10.1108/NLW-04-2014-0043.).

En consonancia con estas nuevas demandas sociales, las últimas tendencias tanto desde organismos internacionales con competencias en la materia, como desde la bibliografía especializada, la conciben como un «ágora» o «tercer lugar», un espacio social de desarrollo de conocimiento compartido donde se ofrecen herramientas, actividades y oportunidades de manera personalizada y/o colectiva. Este modelo de biblioteca debe contar con equipamientos y espacios que promuevan el empoderamiento digital.

El objetivo de este estudio es evaluar el desarrollo de servicios llevados a cabo por las bibliotecas públicas españolas para fomentar el empoderamiento en su comunidad. Se pretende, además, conocer el tratamiento del espacio bibliotecario para actividades comunitarias y valorar el grado de innovación en la formulación de servicios por parte de las bibliotecas públicas después de la última crisis económica. La investigación se basa en los datos proporcionados por los propios responsables (directores y/o coordinadores) de las Bibliotecas Públicas del Estado.

1.1. Empoderamiento: origen, definición y aplicación en este estudio

El concepto de «empoderamiento» ha sido tratado desde múltiples perspectivas, aunque siempre aparece asociado a la lucha de grupos vulnerables por reafirmar su situación dentro de una colectividad determinada. Si acudimos a la RAE, se define como la acción del verbo empoderar cuyo significado es «hacer poderoso o fuerte a un grupo social desfavorecido». Aunque se suele asociar a grupos sociales, el empoderamiento puede ser contemplado como un proceso individual de «transformación», un acto de «reflexión» por el cual el ciudadano adquiere poder y control para la toma de decisiones y la conquista de sus propios objetivos (San Pedro, 2006San Pedro, P. (2006). El Individuo como agente del cambio: El proceso de empoderamiento. Desarrollo en Perspectiva, 1, 1-8.).

Desde esta perspectiva, se puede considerar como un proceso marcado siempre por motivaciones endógenas: que se autoconstruye para poder enfrentarse a las demandas y exigencias externas. Este proceso individual se transforma en colectivo cuando el grupo asimila la noción de «poder» y trata de incorporarlo a su imaginario colectivo. Zimmerman y Rappaport (1988Zimmerman, M. A.; Rappaport, J. (1988). Citizen participation, perceived control and psychological empowerment. American Journal of Community Psychology, 16 (5), 725-750. https://doi.org/10.1007/BF00930023.) añaden la conflictividad y la preocupación a esta noción individual, y señalan que constituye una construcción desde múltiples niveles, aplicable tanto al ciudadano individual como a las organizaciones. Montero (2003Montero, M. (2003). Teoría y práctica de la Psicología Comunitaria: la tensión entre comunidad y sociedad. Buenos Aires: Paidós, 200 pp.) defiende esta noción de «poder» como un logro final de la reflexión y conciencia de las personas interesadas.

Como puede observarse, se trata de un concepto que tiene un amplio calado, constituye una formulación conceptual desde la que puede analizarse cualquier lucha que implique la transformación de las relaciones de dominación existentes. Surge de la lucha feminista, como medio para identificar los mecanismos de equilibrio frente al dominio del patriarcado. Este concepto de poder es señalado por Romano (2002Romano, J. O. (2002). Empoderamiento: enfrentemos primero la cuestión de poder para combatir juntos la pobreza. International Workshop Empowerment and Rights Based Approach in Fighting Poverty Together, Rio de Janeiro, Brasil, del 4 al 6 de septiembre.) como un proceso de redefinición de autoridad del individuo sobre su vida.

Así pues, es un concepto que puede tratarse desde diferentes perspectivas: económica, social, educativa…y, en definitiva, desde cualquier aspecto en el que implique una toma de conciencia del individuo como agente empoderado con igualdad de oportunidades y capacidad de influencia en la toma de decisiones.

Desde el ámbito educativo, esta idea ya aparece implícita (aunque sin utilizar el término) en la Pedagogía Crítica, especialmente en los planteamientos de la llamada Pedagogía de la Liberación, encabezada por Paulo Freire. Como marco conceptual cabe señalar su obra «La Pedagogía del Oprimido» (Freire,1997Freire, P. (1997). Pedagogía del oprimido (14ª ed.). Madrid: Siglo XXI, 243 pp.), cuyas posiciones emancipadoras permiten la apropiación del conocimiento de manera crítica por el estudiante.

En las concepciones pedagógicas actuales, en las que el aprendizaje es un proceso que se desarrolla a lo largo de toda la vida, la biblioteca pública es una pieza clave para el empoderamiento ciudadano, como pilar de la comunidad es esencial en la transformación de los individuos y realidades sociales (Jaramillo, 2012Jaramillo, O. (2012). La formación ciudadana, dinamizadora de procesos de transformación social desde la biblioteca pública. Revista Interamericana de Bibliotecología, 35 (1), 73-82.). En este sentido, podemos considerar que la filosofía del empoderamiento se alinea a la perfección con la finalidad de la biblioteca pública recogida en el «Manifiesto de la UNESCO» (IFLA, Sección de Bibliotecas Públicas 1994IFLA. Sección de Bibliotecas Públicas (1994). El manifiesto IFLA/UNESCO en favor de las Bibliotecas Públicas. La Haya: IFLA. Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/images/0011/001121/112122so.pdf [Consultado: 23/07/2017].), toda una declaración de intenciones del papel de la institución en la actualidad.

También podría relacionarse con conceptos vinculados a la Brecha Digital y a la Alfabetización Informacional, conceptos que ya no se contemplan únicamente desde la perspectiva de la falta de infraestructura para acceder a la información digital sino desde la capacidad del individuo para la apropiación crítica de esta. La sociedad actual, en tanto que cibersociedad, constituye un espacio dinámico que altera la manera en la que se consume la información, por lo que la alfabetización debe enfocarse a potenciar la capacidad para decodificarla críticamente e interactuar con ella (Ferrés y Piscitelli, 2012Ferres, J.; Piscitelli, A. (2012). La competencia mediática: propuesta articulada de dimensiones e indicadores. Comunicar, XIX (38), 75-82. https://doi.org/10.3916/C38-2012-02-08.; Fuente-Cobo, 2017Fuente-Cobo, C. (2017). Públicos vulnerables y empoderamiento digital: el reto de una sociedad e-inclusiva. El profesional de la información, 26 (1), 5-12. https://doi.org/10.3145/epi.2017.ene.01.). Las nuevas bases de relación social y participación ciudadana, marcadas por las TIC como eje vertebrador, son el marco en el que ubicamos en este artículo la figura de la biblioteca pública.

1.2. Las bibliotecas públicas y su papel en el empoderamiento digital

Las bibliotecas siempre han sido una ventana para el acceso a todo tipo de información y conocimiento. Asimismo, constituyen un pilar de su comunidad, un motor de la mejora social que favorece el empoderamiento crítico de la ciudadanía (Suaiden, 2002Suaiden, E. J. (2002). El impacto social de las bibliotecas públicas. Anales de Documentación, 5, 333-344.). Tal y como señala Kranich (2012Kranich, N. (2012). Libraries and Civic Engagement. En: Library and Book Trade Almanac. Medford, NJ, EEUU: Information Today.), fortalecen el discurso democrático: son espacios neutrales, cívicos, en donde gracias a su visión como punto de encuentro pueden discutirse problemas que formen ciudadanos concienciados y críticos. Esta idea concuerda con las reflexiones sobre el espacio de Ray Olderburg (1989Olderburg, R. (1989). The great good place: Café, coffee shops, community centers, beauty parlors, general stores, bars, hangouts, and how they get you through the day. Nueva York: Paragon House, 338 pp.) -creador del concepto de «tercer lugar» en su obra «The Great Good Place»- quien concibe a la biblioteca como un agente social imprescindible, un espacio al margen de la casa, el empleo o la escuela, desde donde fortalecer procesos educativos y ciudadanos. Son foros para el aprendizaje continuo y compartido, lugares que se abren a la comunidad, preparando a los individuos para los nuevos retos que la apropiación de las TIC les va a imponer.

Desde esta perspectiva, el papel de las bibliotecas en el empoderamiento digital puede ser un instrumento clave. Así lo defienden, desde el papel de «Advocacy», las principales asociaciones con competencias en materia bibliotecaria como la ALA (American Library Association), quien en 2015 señalaba su vital importancia para la creación de centros comunitarios inclusivos y participativos a través de su logo de cinco letras «e»: «The E’s of Libraries: education, employment, entrepreneurship, empowerment and engagement» (Educación, Empleo, Emprendimiento, Empoderamiento y Compromiso). La misma defensa es subrayada por la plataforma «Public Libraries 2020Public Libraries 2020. Disponible en: http://www.publiclibraries2020.eu/ [Consultado: 18/07/2017].» para el ámbito europeo, quien trata de posicionar a la biblioteca pública como un agente fundamental del desarrollo socio-económico de la Unión.

Por su parte, la IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas) en su «Plan estratégico 2016-2021» incluye el empoderamiento como eje clave en la actuación de las bibliotecas: “Para construir sociedades alfabetizadas, informadas y participativas. Desarrollaremos estrategias y herramientas que permitan que las bibliotecas sean proveedoras clave de información, educación, investigación, cultura y participación social”. Esta idea ya se recogía en el «Manifiesto de Oeiras» sobre la aplicación de las Pautas Pulman (2003Public Libraries Mobilising Advanced Networks (PULMAN) (2003). Manifiesto de Oeiras. Plan de trabajo de PULMAN para e-Europe. Disponible en: http://www.ceice.gva.es/documents/161869864/163421061/manifiestodeoeiras.pdf/9fcfdcf4-3b74-4316-bf6b-8fe3826c7b66 [Consultado: 23/04/2017].), que establece los requisitos que deben cumplir los servicios bibliotecarios públicos, especificándose que deben ser de calidad, innovadores y basados en tecnologías digitales, de tal manera que permitan a los ciudadanos la consecución de sus objetivos personales y fomentando, a la vez, una economía europea del conocimiento.

Las bibliotecas se están adaptando de manera proactiva a los cambios que exige la comunidad, convirtiéndose en ese tercer espacio polivalente en el que la tecnología juega un papel clave (Alonso-Arévalo y Rojas-González, 2016Alonso-Arevalo, J.; Rojas-González, X. (2016). Biblioteca y empoderamiento ciudadano. Cuadernos de Documentación Multimedia, 27 (2), 164-177. https://doi.org/10.5209/CDMU.54147 [Consultado: 22/04/2017].). En este sentido, pueden actuar como una red de formación tecnológica en cualquier territorio (ALA, 2016ALA (American Library Association) (2016). After Access: Libraries & Digital Empowerment: Building Digitally Inclusive Communities. Chicago: ALA. Disponible en: http://www.ala.org/advocacy/sites/ala.org.advocacy/files/content/ALA%20DI%20After%20Access_final_12%2017%2015.pdf [Consultado: 22/04/2017].). Las expectativas ciudadanas sobre la institución en el ámbito anglosajón así lo contemplan, a tenor de la encuesta realizada por el «Fact Tank» Pew Research Center sobre bibliotecas públicas en Estados Unidos (Horrigan, 2016Horrigan, J.B. (2016). Libraries 2016. Washington, DC: Pew Research Center. Disponible: http://www.pewinternet.org/2016/09/09/libraries-2016/ [Consultado: 23/04/2017].), donde los ciudadanos de EEUU señalan como necesaria su implicación en materias como: apoyo a la educación de la comunidad, atención a colectivos específicos y, especialmente, la provisión de servicios de alta tecnología.

Esta misma tesis es señalada por el Informe del Instituto Aspen de 2014Aspen Institute Dialogue on Public Libraries (2014). Rising to the Challenge: Re-Envisioning Public Libraries. Washington, D.C.: The Aspen Institute. Disponible en: http://csreports.aspeninstitute.org/dialogue-on-public-libraries/2014/report [Consultado: 22/04/2017]., titulado «Dialogue on Public Libraries, Rising to the Challenge: Re-Envisioning Public Libraries». En él se recoge la idea de biblioteca como plataforma, un tercer lugar, físico y virtual, que representa un apoyo para el aprendizaje de los ciudadanos y un motor para desarrollo económico de la comunidad.

El espacio de la biblioteca cada vez estará menos vinculado a la colección física y más a la tecnología. Se convierte así en un espacio-taller para el aprendizaje, además de configurarse como un lugar confortable y flexible, orientado a la relación y colaboración entre personas y/o empresas, pudiendo actuar en parte como incubadora de proyectos que fomenten la economía colaborativa.

Las bibliotecas adoptarían así la conceptualización de los Makerspaces[1], espacios definidos como comunidades colaborativas en donde se comparten tanto las herramientas como el conocimiento para su creación (Barniskis, 2016Barniskis, S. C. (2016). Access and Express: Professional Perspectives on Public Library Makerspaces and Intellectual Freedom. Public Library Quarterly, 35 (2), 103-125. https://doi.org/10.1080/01616846.2016.1198644 [Consultado: 23/04/2017].). Estos espacios, asociados a la creatividad y al movimiento DIY («Do-it-yourself»), permiten a través de la tecnología oportunidades de aprendizaje informal (Landgraf, 2015Landgraf, G. (2015). Making room for informal learning. American Libraries, 46 (3), 32-34.). El proceso de «Makerlearning» es utilizado por Moorefield-Lang (2015Moorefield-Lang, H. (2015). Change in the making: Makerspaces and the ever-changing landscape of libraries. TechTrends, 59 (3), 107-112. https://doi.org/10.1007/s11528-015-0860-z.) para referirse a la conexión de estos espacios con las potencialidades del apoyo de los recursos de información que gestionan las bibliotecas, lo cual los convierten en auténticos espacios para el empoderamiento y aprendizaje constructivista.

Así, elementos como las impresoras 3D y cortadoras de vinilo, el aprendizaje de habilidades creativas, los espacios para la conquista ciudadana, la producción de materiales multimedia, y el aprendizaje de programación, entre otros, serían algunos de los ítems clave a la hora de adaptar el espacio de la biblioteca pública como taller comunitario para el acceso a una tecnología demasiado avanzada y costosa para utilizar de una manera individual.

Estos espacios comienzan a insertarse poco a poco en las bibliotecas públicas. Un ejemplo de esta integración es el proyecto «YouLab Pistoia American Corner», concebido como espacio para fortalecer relaciones entre los jóvenes y participantes de los talleres y la propia plantilla de la biblioteca. Otro ejemplo es la biblioteca de Chatanooga[2], en la que uno de sus pisos se ha convertido en un laboratorio de formación en tecnología, diseño y artes aplicadas.

La biblioteca también debe contemplar espacios ausentes de tecnología, dado que la «Infoxicación» puede condicionar los mecanismos de la atención y la reflexión de los ciudadanos. Así lo desarrolla Nicholas Carr (2011Carr, N. (2011). Superficiales: ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?. Madrid: Taurus, 344 pp.) en su obra «Superficiales, ¿qué está haciendo internet con nuestras mentes?», donde analiza el impacto a nivel biológico que tiene Internet en nuestros hábitos de pérdida de atención. En este sentido, las bibliotecas pueden ser conscientes de esta realidad y de la necesidad por parte de la ciudadanía de «desconectarse». La tendencia del Slow Reading, la lectura lenta y reflexiva ha llevado a algunas bibliotecas a potenciar una nueva cultura en torno a la lectura. Los espacios destinados a este proceso serían un escalón más en la tradición de los clubs de lectura en bibliotecas públicas, y en su papel para el fomento de la lectura crítica.

Todas estas tendencias, innovadoras en muchos casos, no dejan de responder a la realidad que subyace de la propia formulación e historia de la Biblioteca Pública como institución democrática y que en palabras de Sari Feldman, presidenta de ALA, “no solo son importantes por lo que tienen para la gente, sino por lo que hacen por y con ella” (Peet, 2015Peet, L. (2015). ALA Launches “Libraries Transform” Campaign. Library Journal. Disponible en: http://lj.libraryjournal.com/2015/10/advocacy/ala-launches-libraries-transform-campaign/.).

1.3. Bibliotecas públicas españolas: adaptación a nuevas realidades sociales

La mayoría de servicios e instituciones españolas de carácter social se han visto, de una manera u otra, afectadas por la crisis global iniciada en 2008 y las bibliotecas públicas no han sido ajenas a este fenómeno. Durante los años más duros, los sucesivos recortes económicos mermaron parte de su presupuesto y limitaron sus recursos humanos, viéndose obligadas a reducir los servicios ofertados. En algunos casos, incluso, estos recortes presupuestarios propiciaron el cierre de algunas de ellas. Los últimos datos estadísticos disponibles sobre la situación de las bibliotecas públicas españolas muestran un descenso de 226 bibliotecas en todo el territorio nacional desde 2011 (Bibliotecas públicas españolas en cifras, 2015Bibliotecas públicas españolas en cifras (2015). Disponible en: https://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/bibliotecas/novedades/Estadisticas-2015.html [Consultado: 18/07/2017].). Sin embargo, a pesar de estas restricciones, el número de visitas y usuarios inscritos no solo no han descendido, sino que se ha incrementado en este periodo (23% y 48%, respectivamente, según las mismas estadísticas).

Las bibliotecas españolas se encuentran, por tanto, en una situación compleja. La crisis económica supuso un cambio de tendencias en las políticas de gestión de las bibliotecas, reduciéndose significativamente sus recursos económicos, limitando, en muchos casos, la función social que tradicionalmente vienen desarrollando estas instituciones. Al mismo tiempo, y también como consecuencia derivada de la crisis, ha aumentado el número de personas en riesgo de exclusión social y pobreza (población desempleada, personas sin recursos, etc.), por lo que la actuación de biblioteca en este sentido es hoy aún más necesaria.

Esta situación paradójica ha sido tratada ampliamente en la bibliografía profesional, donde se aborda desde una doble perspectiva. Por una parte, se analiza el efecto de la crisis sobre las bibliotecas y sus posibles consecuencias (Gómez-Hernández, 2010Gomez-Hernandez, J.A. (2010). La acción de las bibliotecas públicas en tiempos de crisis. Anuario ThinkEpi, 4, 79-86. Disponible en: http://www.thinkepi.net/accion-bibliotecas-publicas-tiempos-crisis [Consultado: 11/05/2017].; Carrión-Gútiez, 2013Carrión-Gútiez, A. (2013). Informe de situación de las bibliotecas públicas españolas en 2012. El profesional de la información, 22 (3), 250-258. https://doi.org/10.3145/epi.2013.may.09.). Por otra, se apuntan iniciativas que pueden desarrollar las bibliotecas en este contexto para ayudar a los usuarios sin trabajo y con dificultades económicas (Gómez-Hernández, 2012Gómez-Hernández, J.A. (2012). Previsible agudización de la crisis en las bibliotecas públicas durante 2012. Anuario ThinkEPI, 6, 55-61. Disponible en: https://recyt.fecyt.es//index.php/ThinkEPI/article/view/30385 [Consultado: 23/07/2017].; García-Sánchez y Yubero, 2015Garcia, S.; Yubero, S. (2015). Función social de las bibliotecas públicas: nuevos espacios de aprendizaje y de inserción social. El profesional de la información, 24 (2), 103-111. https://doi.org/10.3145/epi.2015.mar.03.), o se recopilan experiencias y buenas prácticas difundidas en diferentes foros de acciones llevadas a cabo por las propias bibliotecas, que nos dan una idea de cuáles están siendo ya sus líneas de actuación para paliar los posibles efectos de la crisis, optimizar recursos y/o tratar de adecuar los servicios a las nuevas realidades y necesidades sociales (Merlo, 2012Merlo Vega, J.A. (2012). Bibliotecas en acción. Disponible en: http://diarium.usal.es/merlo/iniciativas/bibliotecas-en-accion/ [Consultado: 23/04/2017].).

Así mismo, muchos de los estudios publicados en este periodo ponen especial énfasis en subrayar el valor del impacto económico que generan las bibliotecas en sus áreas de influencia. La contribución de la biblioteca para paliar los riesgos de exclusión provocados por las desigualdades en el acceso a la información genera beneficios desde la perspectiva del capital social tanto a las comunidades como a los individuos (Gómez-Hernández, 2010Gomez-Hernandez, J.A. (2010). La acción de las bibliotecas públicas en tiempos de crisis. Anuario ThinkEpi, 4, 79-86. Disponible en: http://www.thinkepi.net/accion-bibliotecas-publicas-tiempos-crisis [Consultado: 11/05/2017].).

Algunos estudios, como el realizado por FESABID en 2014, aunque no están centrados únicamente en bibliotecas públicas, cuantifican de manera precisa la aportación económica y social de los servicios bibliotecarios, estimada entre 3.099,8 millones de €/ año y 4.238,5 millones de €/año, dependiendo del sistema de estimación utilizado. Estas cifras equivalen a un Retorno de la Inversión (ROI) mínimo de 2,80 € y máximo de 3,83€ por euro invertido, partiendo de unos gastos e inversiones anuales de 1.107,2 millones de €/año. No obstante, una de las principales conclusiones de este estudio es que la imagen de las bibliotecas sigue estando todavía fuertemente ligada a cuestiones relacionadas con la cultura y el ocio. En cuanto a su utilidad para otros aspectos relacionados con el empleo o el desarrollo profesional, la vinculación es menor. Los usuarios no perciben que estas instituciones puedan ayudarles a mejorar sus cualificaciones profesionales, ampliar sus oportunidades de empleo o facilitar relaciones e ideas que puedan materializarse en nuevas iniciativas empresariales (Gómez-Yáñez, 2014Gomez-Yañez, J. A. (coord.) (2014). El valor económico y social de los servicios de información: bibliotecas. Informe de resultados. FESABID. Disponible en: http://www.fesabid.org/repositorio/federacion/estudio-fesabid-el-valor-economico-y-social-de-los-servicios-de-informacion-b [Consultado: 23/04/2017].).

La adaptación de la biblioteca pública a las nuevas realidades sociales está presente también en la política bibliotecaria española, donde se contempla el desarrollo de servicios innovadores centrados en la función social de la entidad tanto en documentos de carácter normativo y organizativo como en estudios prospectivos. Promover una oferta atractiva de servicios que favorezca un mayor impacto en la sociedad es uno de los objetivos del nuevo «Plan Estratégico para el periodo 2016-2018» (España. Consejo de Cooperación Bibliotecaria, 2016España. Consejo General de Cooperación Bibliotecaria (2016). II Plan Estratégico 2016-2018. Disponible en: http://www.ccbiblio.es/wp-content/uploads/II_PLAN_ESTRATEGICO_CCB_2016-2018.pdf [Consultado: 03/05/2017].).

Esta orientación social subyace también en algunas de las tendencias del «Estudio de Prospectiva 2020» (España. Consejo de Cooperación Bibliotecaria, 2013España. Consejo General de Cooperación Bibliotecaria (2013). Prospectiva 2020: las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años. Disponible en: http://hdl.handle.net/10421/7460 [Consultado: 23/04/2017].), donde la biblioteca es concebida, siguiendo las tendencias internacionales, como un espacio social de desarrollo del conocimiento compartido donde se ofrecen herramientas, actividades y oportunidades de manera personalizada y/o colectiva. Este modelo de biblioteca contará con espacios flexibles y acogedores, algunos de los cuales estarán destinados a desarrollar proyectos de producción y creación de sus usuarios, con equipamientos como impresoras 3D, laboratorios digitales audiovisuales, puestos informatizados con una amplia selección de aplicaciones y espacios de trabajo colaborativo (coworking).

Recientemente, la propia Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria en colaboración con Medialab Prado y la Embajada de Estados Unidos, ha organizado una sesión de trabajo en torno a la implementación de espacios de creación Makerspaces en bibliotecas públicas. La jornada en la que participaron bibliotecarios y otros profesionales se centró en el concepto de makerspace, como espacios de creación ciudadana, colaborativa y abierta, con el objeto de generar un debate “en torno a la oportunidad que tienen las bibliotecas públicas para ser el escenario de actividades que implican a los ciudadanos en procesos participativos de creación” (Makerspaces en bibliotecas públicas, 2017Makerspaces en bibliotecas públicas: Las bibliotecas públicas como lugares de producción de conocimiento y comunidad (2017). Disponible en: https://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/bibliotecas/novedades/jornada-makerspaces.html [Consultado: 18/07/2017].).

 

2. MÉTODO Y MATERIALES EMPLEADOS Top

El objetivo fundamental de este estudio es evaluar el desarrollo de servicios innovadores llevados a cabo por las bibliotecas públicas para fomentar el empoderamiento en su comunidad. Paralelamente, se pretende conocer las últimas tendencias en bibliotecas españolas en relación al espacio para el desarrollo de actividades comunitarias y, en última instancia, ver el grado de recuperación del desarrollo de servicios una vez superados los años más duros de la crisis. El estudio se basa en los datos proporcionados por los propios responsables (directores y/o coordinadores) de las Bibliotecas Públicas del Estado[3]. Estas entidades constituyen la red bibliotecaria estatal que, como se especifica desde el propio Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, organismo que ostenta su titularidad, es la «Red más importante de cuantas existen en España debido a su presencia y extensión por todo el territorio nacional, el volumen de sus fondos, la amplitud de sus usuarios y servicios y la riqueza de su patrimonio bibliográfico». Esta red está conformada por 53 bibliotecas, ubicadas todas en capitales de provincia (a excepción de Barcelona, Bilbao, Pamplona y San Sebastián) o ciudades importantes (Gijón, Mahón, Mérida, Orihuela y Santiago de Compostela). Constituyen, por tanto, una buena referencia por lo que el estudio permite mostrar una visión panorámica a nivel nacional del desarrollo de estos servicios.

Como instrumento para la obtención de los datos se ha utilizado un modelo de cuestionario elaborado mediante la herramienta Google Forms. Han aportado datos para el estudio 41 de las 53 bibliotecas que constituyen la red. Una muestra significativa que representa el 73,3% del total de bibliotecas objeto de estudio. Los datos proporcionados por el cuestionario han sido completados, posteriormente, mediante la realización de una entrevista telefónica y visitas a sus sedes web que nos han permitido ampliar información sobre aquellos servicios más innovadores, identificar cuáles han sido las limitaciones para el desarrollo de los mismos o conocer perspectivas de futuro en cada uno de los centros.

Para la elaboración del cuestionario se han tenido en cuenta algunas de las propuestas más innovadoras relacionadas con el empoderamiento que contemplan las tendencias y directrices para las bibliotecas públicas en el nuevo contexto social e informacional como el Plan Estratégico de la IFLA 2016-2021 (IFLA, 2015IFLA (2015). Plan estratégico 2016-2021. Disponible en: https://www.ifla.org/files/assets/hq/gb/strategic-plan/2016-2021-es.pdf [Consultado: 01/05/2017].) y el estudio «Prospectiva 2020: Las diez áreas que más van a cambiar en las bibliotecas en los próximos años» (España. Consejo General de Cooperación Bibliotecaria, 2013España. Consejo General de Cooperación Bibliotecaria (2013). Prospectiva 2020: las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años. Disponible en: http://hdl.handle.net/10421/7460 [Consultado: 23/04/2017].). En relación al Plan de la IFLA, se han tenido en cuenta las siguientes direcciones estratégicas: la primera, titulada Las Bibliotecas en la Sociedad, donde instan a los centros a empoderarse para fomentar la creación de sociedades alfabetizadas, informadas y participativas; y la cuarta, dedicada a capacitación, que subraya la necesidad de cambiar la perspectiva para que las bibliotecas sean consideradas un activo fundamental de la comunidad. En cuanto a la «Prospectiva 2020…» se han tomado como referencia las tendencias cinco, seis y siete, centradas en aspectos como la creación de comunidad, la biblioteca como ágora o tercer lugar y el desarrollo de espacios acogedores y flexibles.

Partiendo de estas propuestas, el cuestionario se ha estructurado en tres áreas de interés: espacios, servicios y herramientas; además de una pregunta abierta en la que se pedía a los directores información sobre otro tipo de actividades o servicios no tradicionales que supongan una adaptación de la biblioteca al nuevo entorno económico y social (Tabla I).

Tabla I. Dimensiones del cuestionario

Dimensiones del cuestionario

[Descargar tamaño completo]

 

El análisis de resultados se ha acometido desde una perspectiva tanto cuantitativa como cualitativa. En primer lugar, se realizó el tratamiento de las respuestas de manera cuantitativa con el programa Excell. Posteriormente, se trabajó con los datos proporcionados en la pregunta abierta de la encuesta, siguiendo técnicas de Análisis de Contenido, para poder realizar inferencias sobre ellas y detectar patrones o tendencias de respuesta. Así, una vez analizadas, se codificaron los ítems, asignándoles una categoría (Titscher y otros, 2002Titscher, S.; Meyer, M.; Wodak, R.; Vetter, E. (2002). Methods of text and discourse analysis. Londres: Sage, 288 pp.). Por último, y para obtener perspectivas más cercanas, se procedió a analizar las respuestas obtenidas en la fase metodológica de entrevistas que contextualizaron los datos objetivos de la encuesta. Se muestran a continuación los principales resultados del estudio, estructurados en las tres áreas de interés que conforman el cuestionario, ejemplificando en cada caso las iniciativas que podrían ser consideradas más paradigmáticas.

 

3. RESULTADOS Top

a) Espacios compartidos que estimulen la socialización

Según la Prospectiva «2020», uno de los retos que han de afrontar las bibliotecas es concienciar a las autoridades responsables sobre su uso como espacios abiertos y libres que deben estar en consonancia con los fines de la comunidad. Sin embargo, este hecho es todavía una tendencia alejada en la realidad bibliotecaria española. Los resultados muestran que, si bien 28 de las 41 bibliotecas (68,29%) dispone de espacios polivalentes para reunión y cooperación con la comunidad, únicamente el 21,95% (9 bibliotecas) contempla áreas para usos más novedosos como lugares insonorizados para actividades musicales y aquellos que promueven el Slow Reading, quedando en último lugar, con un 19,51% (8 bibliotecas), los espacios destinados a coworking (Figura 1).

Figura 1. Número y Porcentaje de bibliotecas que disponen de espacios compartidos que estimulan la socialización

Número y Porcentaje de bibliotecas que disponen de espacios compartidos que estimulan la socialización

[Descargar tamaño completo]

 

Analizando las experiencias correspondientes al ámbito de interés relativo a espacios compartidos, se identifican los siguientes patrones e iniciativas más innovadoras:

Si bien un 68,29% de bibliotecas posee algún espacio o sala polivalente, a menudo, según se desprende de los comentarios de la pregunta abierta y de la entrevista telefónica, estos se destinan a actividades o talleres de la propia biblioteca. Además, las bibliotecas ceden estos espacios a organizaciones sin ánimo de lucro o a particulares para organizar eventos o, en ocasiones, se comparten con instituciones, como es el caso de la Biblioteca de Castilla-La Mancha que se integra en el mismo edificio del Museo del Ejército.

El 21,95% de las bibliotecas manifiesta tener áreas insonorizados para actividades musicales o audiovisuales, si bien éstas no suelen denominarse de esta manera. Si hacemos una búsqueda en las sedes web de las propias bibliotecas encontraremos, en su lugar, otros nombres como “Salón de actos”, “Auditorio” o “Salas de audiovisuales o para proyecciones”.

Al igual que en el ítem anterior, los espacios de lectura relajada, que en el estudio son reconocidos por el 21,95% de las bibliotecas encuestadas, no aparecen de manera explícita en su información pública en línea. A menudo, se plantean como áreas de confort dentro de las propias instalaciones de la biblioteca o como espacios al aire libre. Este último caso es destacable en las bibliotecas de Logroño o de Sevilla. De manera singular podemos mencionar la biblioteca de Girona, que dispone, con el nombre de “Haz un café con…”, de un escaparate cultural para la lectura pausada. Esta propuesta incorpora, además, un hashtag (#fesuncafeamb) para su difusión.

Otra de las tendencias que deben asumir las bibliotecas públicas en relación a los espacios compartidos es contemplar las nuevas formas de trabajo, configurándose como un espacio acogedor para trabajadores móviles. Se trata de constituir, en definitiva, una oficina urbana desde la que cualquier persona u organización pueda materializar un proyecto de empoderamiento creativo. La tecnología configurará los nuevos espacios bibliotecarios, haciéndolos más flexibles y modulares: se pasará de un modelo local basado en estaciones de trabajo individuales y fijas a un espacio abierto destinado a favorecer el trabajo en común.

En el caso que contempla este artículo, el concepto coworking se concibe como el intercambio profesional en un espacio compartido para el desarrollo de modelos de negocio emprendedor. En los resultados obtenidos en el estudio se percibe que el uso orientado para fomentar el “movimiento Coworking” sigue siendo limitado, constituyendo únicamente un 19,51% (8 respuestas) (Figura 1).

Debemos precisar, no obstante, que un análisis posterior de las respuestas obtenidas a través de consultas telefónicas y de la información virtual ofrecida por la propia biblioteca, denota que los espacios que se han identificado como Coworking podrían aludir en realidad a las tradicionales “salas de trabajo en grupo” o “salas de reunión”. Por tanto, no se podría afirmar que este tipo de modelo colaborativo de gestión de espacios sea contemplado desde una perspectiva empresarial: como consultorías para start-ups o viveros de empresas. Sin embargo, cabe reseñar que redes como la de las bibliotecas de la Comunidad de Madrid están actualmente (2017) diseñando un ambicioso proyecto de remodelación de espacios que contemplan áreas para coworking.

b) Servicios orientados a fomentar la capacidad creativa y nuevos modelos de aprendizaje

En lo que respecta a los servicios orientados a fomentar la capacidad creativa y nuevos modelos de aprendizaje, se observa que las bibliotecas españolas se están incorporando paulatinamente al nuevo modelo de biblioteca pública y están asumiendo muchos de los servicios que las nuevas realidades sociales demandan. Por ejemplo, cabe subrayar que en un contexto de crisis y desequilibrio social se realizan actividades para ayudar a los usuarios a mejorar sus capacidades de inserción laboral en la nueva economía digital. Estos servicios contemplan desde los procesos más básicos como la redacción y mejora del CV a las nuevas competencias que se exigen en la búsqueda de empleo online, entre ellas, la creación de una identidad o marca personal, a través de perfiles sociales que potencian el establecimiento de contactos de interés y fomentan el networking. Todo esto favorece el empoderamiento ante el reto del empleo en la era digital. En esta área de evaluación, la disparidad de respuestas es mayor debido a la mayor cantidad de ítems formulados en la pregunta (Figura 2).

Figura 2. Servicios bibliotecarios orientados a fomentar la capacidad creativa y nuevos modelos de aprendizaje

Servicios bibliotecarios orientados a fomentar la capacidad creativa y nuevos modelos de aprendizaje

[Descargar tamaño completo]

 

En primer lugar, uno de los servicios que aglutina más respuestas en esta pregunta es la formación, especialmente la relativa a las TIC y a aspectos transversales relacionados con el empoderamiento ciudadano como los distintos tipos de talleres. Así, los talleres en habilidades de edición y mejora de escritura son los más numerosos con un 73,17% (30), seguidos de talleres sobre educación para la salud con un 26,82% (11); quedando en tercer y cuarto lugar aquellos sobre formación digital para la búsqueda de empleo con 10 respuestas y sobre educación ambiental con 8 respuestas, representando un 24,39% y 19,51% respectivamente (Figura 2).

Si bien los talleres ocupan los primeros lugares en tasa de respuesta, los servicios más innovadores como los relacionados con el fomento de la colaboración vecinal, la fabricación digital (Makerspaces, espacios FabLab, o DIY) y el apoyo al emprendimiento se prestan de manera casi simbólica, con un porcentaje por debajo del 10%. Finalmente, en la categoría de Otros (14.8%), se mencionan de manera expresa talleres de Alfabetización Informacional, talleres en medios sociales y recursos multimedia, así como otras actividades orientadas a medios de comunicación audiovisuales como cine y radio (Figura 2).

Un análisis detallado de estos ítems muestra una radiografía de las mejores iniciativas encontradas:

Los talleres de edición y escritura creativa se presentan en un 73,17% (30 de las bibliotecas). Como ejemplos paradigmáticos, podemos subrayar los realizados por las bibliotecas de Ávila, Las Palmas, Badajoz, Madrid, Salamanca y Murcia, que aparecen destacados en sus sedes webs. Son especialmente reseñables los “Talleres de escritura creativa” de la Biblioteca Regional de Murcia con un programa decano en la región y de los más famosos a nivel estatal (se realizan desde 2005 y de manera interrumpida), llegando a crear hasta merchandising específico con su propio logotipo identificador. En algunos casos, se realizan también actividades asociadas a talleres de este tipo pero con otros formatos de expresión como los ciclos específicos de Spoken Works y Poetry Slam de la Biblioteca de Salamanca, recitales dramatizados de poesía con elementos musicales o teatrales, en ocasiones organizadas en forma de concurso o torneo, o la iniciativa de la Biblioteca de Castilla La Mancha llamada Bibliobotellón”, orientada a fomentar la lectura entre el público joven, con el desarrollo de concursos de Poetry Slam entre raperos y poetas o diseños de murales con micropoesía bajo el lema “Grafiti-versos”.

Por lo que respecta a los talleres orientados a la salud (presentes en un 26,82%) destacan sobre todo los ciclos sobre meditación, mindfulness y salud mental. Estas iniciativas se han detectado especialmente en las bibliotecas de Ciudad Real, Murcia y Las Palmas. Por su parte, la biblioteca de Segovia ofrece talleres de Coaching y alto rendimiento en un ciclo específico llamado de “Psicosalud y Bienestar”. Otras iniciativas de interés serían los talleres de biblioterapia (Biblioteca de Palencia) y de la introducción al parto (Biblioteca de Logroño).

En cuanto a la formación TIC para el empleo (24,39%), destaca la Biblioteca Regional de Murcia con la sección Biblioteca Punto de Empleo, iniciativa realizada en colaboración con el Servicio de Empleo y Formación de la Comunidad Autónoma (SEF). Por su parte, las bibliotecas de la Comunidad de Castilla y León, desarrollan, a través del “Programa NueB”, una experiencia colaborativa de puesta en común de buenas prácticas, donde tienen una presencia importante las asociadas al fomento del empleo. En lo que respecta a las nuevas tendencias, la Biblioteca de Ciudad Real desarrolla talleres de formación en competencias de marketing y publicidad digital.

Finalmente, los talleres o actividades de educación medioambiental (presentes en un 19,51%) se realizan desde dos perspectivas: una, de carácter cultural, a través de la realización de rutas históricas, turísticas o literarias (presentes en bibliotecas como la de Vitoria, Mahón o Madrid), en colaboración con otras entidades o asociaciones y la otra, de carácter medioambiental, mediante la realización de talleres orientados a la sensibilización ciudadana, como la Semana Temática del Medio Ambiente (organizada por la Biblioteca de Burgos) y actividades de reciclaje o reutilización de móviles (en la Biblioteca de Las Palmas).

Los servicios de cooperación vecinal basados en el apoyo a iniciativas ciudadanas colaborativas, como el desarrollo de huertos urbanos o los servicios de bancos del tiempo, se prestan en un porcentaje bastante minoritario, con un 7,31% (3). Un ejemplo representativo sería la “Factoría Urbana”, puesto en marcha como una sección de la Biblioteca de Salamanca, que presta información sobre proyectos de colaboración ciudadana, entre ellos, huertos urbanos y bancos del tiempo. Dentro de esta línea de colaboración vecinal, son también reseñables proyectos colaborativos de carácter artístico llevados a cabo por la Biblioteca de Girona, a través de la iniciativa “Artisteja”.

Aunque los resultados en este ítem son limitados existe una tendencia marcada en la Prospectiva 2020 a utilizar la participación del usuario y sus conocimientos para poder materializar muchas de las actividades de las bibliotecas.

Constituye uno de los dos servicios con menos presencia en las bibliotecas de la muestra, con sólo un 4,8% (2 bibliotecas). Los servicios de apoyo a la gestión de proyectos profesionales no suelen encontrarse como tal entre los ofrecidos para el fomento del empleo. Debemos precisar que este tipo de servicios sí se prestan en otras entidades de carácter público similares como los telecentros y sus redes que, aunque dependiendo de financiación externa, han promovido desde época muy temprana campañas orientadas al emprendimiento como una de las salidas para la dinamización del empleo. En la actualidad, la Asociación Europea de Telecentros continúa organizando la novena campaña anual Get Online Week (2017), conjunto de prácticas europeas de apoyo al autoempleo y a la creación de la empresa propia como salida laboral.

Al igual que el ítem anterior y el asociado a los espacios de coworking, estos servicios se prestan también de manera minoritaria, únicamente en un 4,8% (2 bibliotecas), aunque de manera reciente encontramos alguna iniciativa para su implementación. Así, las bibliotecas de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, están diseñando en 2017 un plan para dar espacios a servicios asociados con los FabLabs o Makerspaces. Por su parte, la Biblioteca de Salamanca señala haber tratado temas relacionados con los FabLabs, si bien se trataría de muestras puntuales, no realizadas de manera continuada.

No obstante, debemos precisar que, a pesar de esta presencia tan limitada, es una tendencia que se está contemplando desde la propia política bibliotecaria española. Como hemos señalado, la Subdirección General de Coordinación ha organizado recientemente una sesión de trabajo en torno a la implementación de espacios de Makerspaces en bibliotecas públicas.

c) Herramientas y equipamiento orientados a la economía social y compartida

Por lo que respecta a las herramientas y equipamientos destinados a desarrollar proyectos de creación y producción innovadores de los usuarios, los resultados son meramente simbólicos. Ninguna de las bibliotecas cuenta con herramientas asociadas a espacios maker, como cortadoras láser o impresoras 3D. Algunas bibliotecas precisan la categoría de otros equipamientos más tradicionales, como el préstamo de dispositivos electrónicos de lectura o tabletas. En un 2,43% se menciona la existencia de software especializado y programas de diseño en 2D y 3D (Figura 3).

Figura 3. Herramientas y equipamiento orientados a la economía social y compartida

Herramientas y equipamiento orientados a la economía social y compartida

[Descargar tamaño completo]

 

d) Categorización de la pregunta abierta

Los directores y/o coordinadores de las bibliotecas, a través de la pregunta abierta, dejaron constancia de otras actividades que desarrollan en relación al empoderamiento ciudadano. Muchas de estas iniciativas están vinculadas a actividades de colaboración con otros organismos como centros educativos, grupos vecinales, ONG, entidades culturales y sociales especialmente para iniciativas de carácter intercultural y orientadas a colectivos específicos. Para clarificar los servicios ofertados, en la tabla II se ha realizado la siguiente categorización.

Tabla II. Categorización de la pregunta abierta sobre otras actividades que fomenten el empoderamiento

Categorización de la pregunta abierta sobre otras actividades que fomenten el empoderamiento

[Descargar tamaño completo]

 

De todas las actividades mencionadas, llama especialmente la atención por las implicaciones para la lucha contra las desigualdades sociales los programas específicos Biblioteca Quitapenas y Biblioteca Solidaria, mencionados anteriormente. En concreto el primero (Figura 4), bajo el lema «Te quitamos las penas y tú se las quitas a otros», se basa en el intercambio de sanciones por el retraso en la devolución de materiales a cambio de alimentos destinados a ONG´s.

Figura 4. Cartel de la campaña “Biblioteca Quitapenas”

Cartel de la campaña “Biblioteca Quitapenas”

[Descargar tamaño completo]

 

 

4. CONCLUSIONES Top

De este análisis sobre empoderamiento se puede concluir que, si bien la biblioteca pública española está integrada en la vida social de la comunidad, todavía no está configurada como ese tercer lugar que propugnan las tendencias sobre el papel que deben adoptar las bibliotecas del futuro.

En lo que respecta a los servicios, llama la atención que mientras las políticas públicas están orientadas a promover iniciativas emprendedoras, la labor que realiza la biblioteca en este sentido es minoritaria, apenas un 4,84%. Desde esta perspectiva, el nuevo modelo puede constituir un eje dentro del tejido empresarial local y actuar tanto como receptor (a través de espacios de coworking y cooperación) como a través del diseño de servicios que faciliten la actividad emprendedora (desarrollo de talleres, oficina específica dentro de la biblioteca…).

Ante los retos de la nueva cibersociedad, son significativos los servicios prestados para el crecimiento personal y cambio ciudadano. Así, las bibliotecas ya son espacio de debate público y un foro de educación cívica. Estos servicios, más habituales en las bibliotecas anglosajonas, sí comienzan a ser habituales en el panorama bibliotecario español.

Las entrevistas han servido también para detectar necesidades y carencias para la prestación de estos servicios pese a la buena voluntad de los profesionales. Uno de los principales argumentos señalados para no implementarlos es la falta de recursos tanto económicos como humanos, así como la limitación de los actuales espacios bibliotecarios, alojados muchos en edificios históricos de difícil remodelación. Algunas de las bibliotecas encuestadas contemplan entre sus planes de futuro la reorganización de los espacios para acometer los servicios señalados en este estudio. Para finalizar, las entrevistas ponen de manifiesto que las bibliotecas se muestran esperanzadas de poder ofrecer estos servicios y actividades en un futuro cercano. Algunas, ya han implementado de manera puntual muchos de ellos como el uso de las impresoras 3D y tecnología avanzada mediante demostraciones. Esto denota que no están siendo ajenas a las tendencias más novedosas para promover el empoderamiento en su comunidad.

Este estudio ha estado orientado a verificar la implantación de servicios y actividades relacionadas con el empoderamiento en la Red de Bibliotecas Públicas del Estado. La metodología empleada, basada en cuestionario y entrevistas, nos permitirá en un futuro hacer estudios similares para otras redes bibliotecarias importantes: como las redes de bibliotecas públicas de cada comunidad autónoma e incluso aplicarlo a otras tipologías bibliotecarias, especialmente las universitarias, que son tradicionalmente las más innovadoras en recursos y servicios.

 

5. AGRADECIMIENTOSTop

Queremos agradecer las aportaciones e interés por el estudio mostrado por Dña. María Jesús Martínez Martínez, responsable de la Unidad de Coordinación y Extensión Bibliotecaria Comunidad de Madrid. Gracias a sus sugerencias y apoyo este equipo de investigación se encuentra en fase de evaluación del desarrollo de servicios innovadores en las bibliotecas públicas de la Comunidad de Madrid.

ACKNOWLEDGEMENTS

We want to thank the suggestions and interest for this study shown by Mrs. María Jesús Martínez Martínez, responsible of Unidad de Coordinación y Extensión Bibliotecaria Comunidad de Madrid. Thanks to her suggestions and support this research unit is evaluating the development of innovative services in public libraries of the Community of Madrid.

 

6. NOTAS Top

[1]

Sobre la conceptualización de los «Makerspaces», es preciso señalar como términos similares en la literatura científica, los llamados «Hackerspaces», espacios originados en Alemania para el coworking de ingenieros de hardware y software. También se asemeja en cuanto a formulación los llamados «FabLabs», originados a partir del «MIT media Lab» como lugares para la fabricación y experimentación digital.

[2]

Pueden accederse a la variedad de oferta formativa y herramientas que ofrece en las siguientes URL:

http://www.sangiorgio.comune.pistoia.it/youlab-pistoia-an-american-corner#.WKsQDvJSKap

http://chattlibrary.org/4th-floor

[3]

Los datos de localización se han obtenido a partir del Directorio de las Bibliotecas Públicas del Estado a través del siguiente enlace: https://goo.gl/x2BhZl (15/02/2017).

 

7. REFERENCIASTop

ALA (American Library Association) (2017). The E’s of Libraries®. Disponible en: http://www.ala.org/advocacy/pp/e [Consultado: 12/05/2017].
ALA (American Library Association) (2016). After Access: Libraries & Digital Empowerment: Building Digitally Inclusive Communities. Chicago: ALA. Disponible en: http://www.ala.org/advocacy/sites/ala.org.advocacy/files/content/ALA%20DI%20After%20Access_final_12%2017%2015.pdf [Consultado: 22/04/2017].
Alonso-Arevalo, J.; Rojas-González, X. (2016). Biblioteca y empoderamiento ciudadano. Cuadernos de Documentación Multimedia, 27 (2), 164-177. https://doi.org/10.5209/CDMU.54147 [Consultado: 22/04/2017].
Aspen Institute Dialogue on Public Libraries (2014). Rising to the Challenge: Re-Envisioning Public Libraries. Washington, D.C.: The Aspen Institute. Disponible en: http://csreports.aspeninstitute.org/dialogue-on-public-libraries/2014/report [Consultado: 22/04/2017].
Barniskis, S. C. (2016). Access and Express: Professional Perspectives on Public Library Makerspaces and Intellectual Freedom. Public Library Quarterly, 35 (2), 103-125. https://doi.org/10.1080/01616846.2016.1198644 [Consultado: 23/04/2017].
Bibliotecas públicas españolas en cifras (2015). Disponible en: https://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/bibliotecas/novedades/Estadisticas-2015.html [Consultado: 18/07/2017].
Carr, N. (2011). Superficiales: ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes?. Madrid: Taurus, 344 pp.
Carrión-Gútiez, A. (2013). Informe de situación de las bibliotecas públicas españolas en 2012. El profesional de la información, 22 (3), 250-258. https://doi.org/10.3145/epi.2013.may.09
España. Consejo General de Cooperación Bibliotecaria (2016). II Plan Estratégico 2016-2018. Disponible en: http://www.ccbiblio.es/wp-content/uploads/II_PLAN_ESTRATEGICO_CCB_2016-2018.pdf [Consultado: 03/05/2017].
España. Consejo General de Cooperación Bibliotecaria (2013). Prospectiva 2020: las diez áreas que más van a cambiar en nuestras bibliotecas en los próximos años. Disponible en: http://hdl.handle.net/10421/7460 [Consultado: 23/04/2017].
España. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Panorámica de las 53 Bibliotecas Públicas del Estado. Disponible en: http://mapabpe.mcu.es/mapabpe.cmd [Consultado: 23/04/2017].
Ferres, J.; Piscitelli, A. (2012). La competencia mediática: propuesta articulada de dimensiones e indicadores. Comunicar, XIX (38), 75-82. https://doi.org/10.3916/C38-2012-02-08
Freire, P. (1997). Pedagogía del oprimido (14ª ed.). Madrid: Siglo XXI, 243 pp.
Fuente-Cobo, C. (2017). Públicos vulnerables y empoderamiento digital: el reto de una sociedad e-inclusiva. El profesional de la información, 26 (1), 5-12. https://doi.org/10.3145/epi.2017.ene.01
Garcia, S.; Yubero, S. (2015). Función social de las bibliotecas públicas: nuevos espacios de aprendizaje y de inserción social. El profesional de la información, 24 (2), 103-111. https://doi.org/10.3145/epi.2015.mar.03
Gómez-Hernández, J.A. (2012). Previsible agudización de la crisis en las bibliotecas públicas durante 2012. Anuario ThinkEPI, 6, 55-61. Disponible en: https://recyt.fecyt.es//index.php/ThinkEPI/article/view/30385 [Consultado: 23/07/2017].
Gomez-Hernandez, J.A. (2010). La acción de las bibliotecas públicas en tiempos de crisis. Anuario ThinkEpi, 4, 79-86. Disponible en: http://www.thinkepi.net/accion-bibliotecas-publicas-tiempos-crisis [Consultado: 11/05/2017].
Gomez-Yañez, J. A. (coord.) (2014). El valor económico y social de los servicios de información: bibliotecas. Informe de resultados. FESABID. Disponible en: http://www.fesabid.org/repositorio/federacion/estudio-fesabid-el-valor-economico-y-social-de-los-servicios-de-informacion-b [Consultado: 23/04/2017].
Horrigan, J.B. (2016). Libraries 2016. Washington, DC: Pew Research Center. Disponible: http://www.pewinternet.org/2016/09/09/libraries-2016/ [Consultado: 23/04/2017].
IFLA (2015). Plan estratégico 2016-2021. Disponible en: https://www.ifla.org/files/assets/hq/gb/strategic-plan/2016-2021-es.pdf [Consultado: 01/05/2017].
IFLA. Sección de bibliotecas públicas (2001). Directrices IFLA/UNESCO para el desarrollo del servicio de bibliotecas públicas. Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/images/0012/001246/124654s.pdf [Consultado: 23/07/2017].
IFLA. Sección de Bibliotecas Públicas (1994). El manifiesto IFLA/UNESCO en favor de las Bibliotecas Públicas. La Haya: IFLA. Disponible en: http://unesdoc.unesco.org/images/0011/001121/112122so.pdf [Consultado: 23/07/2017].
Jaramillo, O. (2012). La formación ciudadana, dinamizadora de procesos de transformación social desde la biblioteca pública. Revista Interamericana de Bibliotecología, 35 (1), 73-82.
Kranich, N. (2012). Libraries and Civic Engagement. En: Library and Book Trade Almanac. Medford, NJ, EEUU: Information Today.
Landgraf, G. (2015). Making room for informal learning. American Libraries, 46 (3), 32-34.
Makerspaces en bibliotecas públicas: Las bibliotecas públicas como lugares de producción de conocimiento y comunidad (2017). Disponible en: https://www.mecd.gob.es/cultura-mecd/areas-cultura/bibliotecas/novedades/jornada-makerspaces.html [Consultado: 18/07/2017].
Mehra, B.; Davis, R. (2015). A strategic diversity manifesto for public libraries in the 21st century. New Library World, 116 (1/2), 15-36. https://doi.org/10.1108/NLW-04-2014-0043
Merlo Vega, J.A. (2012). Bibliotecas en acción. Disponible en: http://diarium.usal.es/merlo/iniciativas/bibliotecas-en-accion/ [Consultado: 23/04/2017].
Montero, M. (2003). Teoría y práctica de la Psicología Comunitaria: la tensión entre comunidad y sociedad. Buenos Aires: Paidós, 200 pp.
Moorefield-Lang, H. (2015). Change in the making: Makerspaces and the ever-changing landscape of libraries. TechTrends, 59 (3), 107-112. https://doi.org/10.1007/s11528-015-0860-z
Olderburg, R. (1989). The great good place: Café, coffee shops, community centers, beauty parlors, general stores, bars, hangouts, and how they get you through the day. Nueva York: Paragon House, 338 pp.
Peet, L. (2015). ALA Launches “Libraries Transform” Campaign. Library Journal. Disponible en: http://lj.libraryjournal.com/2015/10/advocacy/ala-launches-libraries-transform-campaign/
Public Libraries 2020. Disponible en: http://www.publiclibraries2020.eu/ [Consultado: 18/07/2017].
Public Libraries Mobilising Advanced Networks (PULMAN) (2003). Manifiesto de Oeiras. Plan de trabajo de PULMAN para e-Europe. Disponible en: http://www.ceice.gva.es/documents/161869864/163421061/manifiestodeoeiras.pdf/9fcfdcf4-3b74-4316-bf6b-8fe3826c7b66 [Consultado: 23/04/2017].
Public Libraries Mobilising Advanced Networks (PULMAN) (2003). Pulman DGMs: Digital Guidelines Manuals: Los nuevos servicios de Biblioteca Pública en la Sociedad de la Información. Disponible en: http://www.ceice.gva.es/documents/161869864/163421061/Pautas_Pulman.pdf/a7313bd6-06e2-49d3-b182-072887779106 [Consultado: 23/04/2017].
Romano, J. O. (2002). Empoderamiento: enfrentemos primero la cuestión de poder para combatir juntos la pobreza. International Workshop Empowerment and Rights Based Approach in Fighting Poverty Together, Rio de Janeiro, Brasil, del 4 al 6 de septiembre.
Suaiden, E. J. (2002). El impacto social de las bibliotecas públicas. Anales de Documentación, 5, 333-344.
San Pedro, P. (2006). El Individuo como agente del cambio: El proceso de empoderamiento. Desarrollo en Perspectiva, 1, 1-8.
Titscher, S.; Meyer, M.; Wodak, R.; Vetter, E. (2002). Methods of text and discourse analysis. Londres: Sage, 288 pp.
Zimmerman, M. A.; Rappaport, J. (1988). Citizen participation, perceived control and psychological empowerment. American Journal of Community Psychology, 16 (5), 725-750. https://doi.org/10.1007/BF00930023