1. INTRODUCCIÓN
⌅El objetivo de este estudio es analizar el proyecto Dialnet, una de las más interesantes experiencias de cooperación bibliotecaria que ha habido en el ámbito académico español, de tal manera que puedan comprenderse sus elementos fundamentales y cómo se ha llegado a construir una base de datos que hoy en día es un referente a nivel internacional.
La cooperación es un elemento consustancial al trabajo bibliotecario, destacando entre sus principios la búsqueda de un aumento de la eficiencia mediante la posibilidad de compartir recursos para mejorar los servicios que se ofrecen a los usuarios. En el caso de España, la cooperación bibliotecaria académica tiene una larga trayectoria, sobre todo a partir de la década de los 90, siendo la Red de Bibliotecas Universitarias Españolas (REBIUN) el máximo exponente a nivel nacional. Es en este caldo de cultivo favorable a las actividades colaborativas donde hay que encuadrar el nacimiento de Dialnet.
A lo largo de este trabajo se hace un análisis de los orígenes y la evolución que ha tenido Dialnet, centrándose fundamentalmente en los distintos tipos de producción científica que se recogen en la base de datos, de los que se aporta no solo información cuantitativa, sino también una explicación de las motivaciones que jugaron su papel en cada momento. Se hace además una especial referencia a los nuevos proyectos que se han ido construyendo en torno a Dialnet, poniendo énfasis en el apartado bibliométrico, que está jugando un papel cada vez más importante en los procesos de evaluación de la actividad científica de ciencias sociales y humanidades.
2. ORÍGENES DEL PROYECTO DIALNET
⌅Dialnet surge en el contexto de un proceso de evaluación institucional que se llevó a cabo en la biblioteca de la Universidad de La Rioja en el año 1999 en el que se incluyó una acción de mejora orientada a aumentar la difusión y el uso de las revistas, con dos objetivos concretos: la difusión más eficiente de los contenidos de las revistas mediante un sistema de alertas electrónicas que sustituyera a los boletines de sumarios y el incremento del uso de las revistas mediante la incorporación de registros analíticos en el catálogo. Ambas cuestiones se solucionaron mediante la elaboración de bases de datos locales que facilitaban la indexación de contenidos de las revistas de una manera sencilla, y la difusión de alertas a través de un servicio que se llamó DIAL (acrónimo de Difusión de Alertas).
Además del contexto local, hay que tener en cuenta el contexto nacional de finales del pasado siglo. Las bases de datos del CSIC tenían un considerable retraso en la indexación de los contenidos de las revistas españolas, lo que las inhabilitaba para convertirse en una herramienta para la difusión de información inmediata. Otras bibliotecas habían empezado a solucionar ese problema de difusión con el desarrollo de diversas aplicaciones locales, pudiendo destacar dos iniciativas: Compludoc, de la Universidad Complutense, que se crea en 1997 (Magán, 2000Magán Wals, J.A. (2000). El acceso gratuito a la información bibliográfica: Compludoc y otras bases de datos disponibles en internet. El Profesional de La Información, 9(7), 4–13.) y la base de datos de Sumaris, que surge un año después (Azorín, 2001Azorín, C. (2001). Base de dades de sumaris del CBUC. Biblioteca Informacions, 23, 8. Disponible en:https://ddd.uab.cat/pub/bibinf/bibinf_a2001n23.pdf.) en el seno del Consorcio de Bibliotecas Universitarias de Cataluña. A estos proyectos se sumaron otros que tuvieron una repercusión más local, como era el caso de DIAL.
Esta multiplicidad de esfuerzos generó en el seno de REBIUN la inquietud de buscar soluciones más globales que pudieran beneficiar a los usuarios de todas las bibliotecas, llegándose a convocar una reunión específica en la UNED (Magriñá y León, 2004Magriñá, M., y León, J. (2004). Dialnet: una hemeroteca virtual de revistas hispanas sobre la base de la cooperación bibliotecaria. El Profesional de La Información, 13(4), 281–283.), en la que participaron las iniciativas existentes, si bien no se llegó a perfilar una solución colectiva. Pero, a partir de esa reunión, la biblioteca de la Universidad de La Rioja decide dar un paso hacia esa solución colectiva y, con la colaboración del servicio informático, se planifica, en un entorno potencialmente colaborativo, un nuevo proyecto al que se denomina Dialnet, que entró en funcionamiento en el año 2002.
Tras la experiencia con DIAL, el nuevo servicio se configura con objetivos más ambiciosos, construyendo una base de datos mucho más compleja, pero manteniendo el espíritu de que los procesos de indexación fueran muy sencillos.
En el diseño inicial de Dialnet, aunque prima el concepto de “hemeroteca virtual” para definir el proyecto, se contempla también la indexación de los contenidos de los libros colectivos, y se concede un importante valor a la identificación normalizada de diversos elementos (editores, autores…). Esas dos cuestiones serían decisivas en el futuro del proyecto, como también la apertura del servicio de alertas, de manera libre y gratuita, a cualquier usuario que se quisiera registrar.
El proyecto estuvo coordinado por la biblioteca de la Universidad de La Rioja hasta septiembre del año 2009, fecha en la que la coordinación y la responsabilidad de los desarrollos tecnológicos pasan a ser ejercidas por la Fundación Dialnet, una institución cuya creación había sido aprobada en diciembre del año anterior por la Universidad de La Rioja con esos fines.
3. LA COOPERACIÓN BIBLIOTECARIA COMO ALMA DEL PROYECTO
⌅La cooperación bibliotecaria es un elemento nuclear incuestionable de Dialnet, dado que cuando se planifica se hace pensando en buscar una solución colectiva a problemas que compartían las bibliotecas de numerosas universidades, y una solución eficiente que permitiera sumar esfuerzos en un proyecto común.
Desde el primer momento queda abierto a la participación de otras bibliotecas y, para potenciar esa colaboración, se establecieron unas opciones avanzadas a las que solo pudieran tener acceso los usuarios de las bibliotecas que participaran; se configuró una personalización del servicio para que cada biblioteca pudiera interactuar con sus usuarios, decidiendo en cada momento los servicios que querían ofrecer a éstos; y se puso en marcha un servicio de descargas de registros analíticos de los contenidos de las revistas que recibía cada biblioteca.
En la medida que Dialnet era un servicio libre y gratuito, se trataba de hacer atractiva la colaboración, ofreciendo ventajas y valores añadidos a las bibliotecas colaboradoras. Además, estas cuestiones adicionales y restringidas a un entorno institucional, se concibieron también como una manera de hacer sostenible el proyecto, dado que se podían ofrecer también a las bibliotecas que no pudieran o no quisieran participar activamente, mediante el pago de una pequeña suscripción.
Dialnet es el resultado de un proceso de cooperación bibliotecaria innovador que no se corresponde con otras experiencias similares en el panorama internacional, ni mucho menos en el entorno español, donde los proyectos cooperativos hasta entonces habían ido ligados sobre todo a un territorio, a una disciplina temática y a una tipología bibliotecaria. Además, es un modelo atípico, dado que si lo habitual suele ser que un grupo de bibliotecas decida iniciar un proceso colaborativo con una determinada finalidad y a partir de ahí surgen proyectos concretos, en este caso el proyecto se pone en marcha sin que hubiera ningún protocolo, ni el compromiso en firme de ninguna biblioteca para entrar a formar parte de él.
El procedimiento formal que se estableció desde el primer momento para participar en el proyecto, y que ha permanecido hasta nuestros días con algunos cambios, fue la firma de un convenio de colaboración entre la Universidad de La Rioja (desde 2009, la Fundación Dialnet), y la institución a la que perteneciera la biblioteca.
La participación en Dialnet ha estado siempre abierta a la colaboración de cualquier biblioteca, si bien son las bibliotecas universitarias españolas1
El año 2003 es una fecha icónica, porque entran a colaborar cuatro bibliotecas, todas ellas pertenecientes al Grupo 9 de Universidades, primero las de Cantabria y Pública de Navarra y, en una segunda fase, Castilla-La Mancha y Extremadura. Al año siguiente lo hacen Oviedo y Burgos. En el año 2005 se suman País Vasco y A Coruña; y un año después, León, La Laguna, Pontificia de Comillas, Santiago y Valencia.
Destacamos estos años iniciales porque el hecho de que hubiera bibliotecas que pusieran su confianza en el proyecto cuando estaba en una fase embrionaria tuvo una gran importancia. A medida que se iban sumando nuevas bibliotecas, de variado tamaño, de diferente procedencia geográfica y de diversa naturaleza pública/privada, se estaba creando una masa crítica que favorecía la participación del resto en un efecto bola de nieve; y a finales del año 2023 están colaborando en Dialnet sesenta y cinco bibliotecas universitarias españolas.
La participación activa de estas bibliotecas universitarias ha sido muy variada, si bien en general las primeras que se sumaron al proyecto han sido durante mucho tiempo las que han soportado un mayor peso, en términos absolutos y sobre todo en términos relativos, teniendo en cuenta los tamaños de las universidades. El peso que ha tenido la Universidad de La Rioja en esta participación es algo excepcional3
Con el paso del tiempo, en el seno de REBIUN hay una preocupación por la elevada disparidad del grado de participación de las bibliotecas universitarias y las dificultades para disponer de datos reales acerca de la misma, y se abre un debate dentro del Grupo de Trabajo de Servicios Compartidos, con la finalidad de intentar hacer una revisión y un reparto más equitativo de los recursos que estaban destinando las bibliotecas a Dialnet. Al mismo tiempo, la Universidad de La Rioja, que había estado financiando en gran medida a la Fundación Dialnet desde su inicio, plantea a las bibliotecas una participación económica que le permitiera reducir la elevada aportación que estaba haciendo.
En la Asamblea de REBIUN del año 2017, en la medida que no todas las bibliotecas de esta red participaban en el proyecto, no se llegó a tomar ninguna decisión respecto a las dos cuestiones mencionadas; y al año siguiente las bibliotecas universitarias participantes crean el Grupo de Trabajo de Bibliotecas Universitarias Colaboradoras en el Proyecto Dialnet, estableciéndose un nuevo convenio en el que, entre otras cosas, se fijan unos compromisos de cada biblioteca en base a la definición de unos umbrales mínimos, revisables cada año, teniendo en cuenta el tamaño de la universidad. Se formaliza también una aportación económica anual de cada universidad participante a la Fundación Dialnet y se llega al acuerdo de que un director de biblioteca del Grupo pudiera entrar a formar parte del Patronato de la Fundación. Por primera vez se crea una estructura formal que da cobertura a la actividad cooperativa, activa desde el año 2003, y dentro del Grupo se crean a su vez grupos de trabajo para analizar distintas cuestiones.4
Aunque las bibliotecas universitarias españolas son las que han protagonizado durante mucho tiempo la indexación de contenidos en Dialnet, el proyecto siempre ha estado abierto a la participación de otras bibliotecas españolas y del resto de países iberoamericanos. Estas bibliotecas son responsables de la indexación del 16% de los contenidos sin contar los que han entrado de manera automática a la base de datos. Dentro de España, a finales de 2023 participaban treinta y cuatro bibliotecas especializadas, de muy distinta naturaleza y seis bibliotecas regionales/nacionales. Del resto de países iberoamericanos estaban participando cuarenta y seis bibliotecas, todas ellas pertenecientes a instituciones académicas.
A diferencia de las bibliotecas universitarias españolas, la participación de las latinoamericanas ha sido escasa. No obstante, podemos destacar dos cuestiones en relación con esta participación. En primer lugar, la biblioteca de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (Chile) comienza a indexar contenidos en el año 2003, pero formalmente se suma al proyecto el año anterior, de manera que el ámbito latinoamericano está presente desde sus inicios. En segundo lugar, hay que señalar que a partir de mediados del año 2020 se inicia una labor de difusión del proyecto en esta región y la participación ha ido en aumento, de manera que, de las 46 universidades que colaboraban en el proyecto a finales de 2023, 39 de ellas (un 85%) se han sumado estos últimos cuatro años.
La intervención de bibliotecas universitarias latinoamericanas (Tabla I) supone la internacionalización del proyecto y sobre todo aporta un enorme potencial en lo que se refiere a los contenidos, dado que mientras los contenidos de interés académico publicados en España, sean libros o revistas, y las tesis doctorales defendidas en España se podría decir que están recogidos en Dialnet casi en su totalidad, en el caso de América Latina queda todavía bastante camino por recorrer.
4. LOS CONTENIDOS DE DIALNET. CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN
⌅La base de datos de Dialnet ha crecido a lo largo del tiempo de manera desigual, pudiendo destacar como un valor de gran trascendencia la diversidad de contenidos que alberga. Por otra parte, viendo la evolución de cada uno de los tipos documentales, se detectan una serie de hitos que pueden explicar la situación actual, con sus puntos fuertes y débiles, y ello puede ayudar a perfilar el futuro.
4.1. Revistas
⌅Como Dialnet nace para conseguir el aumento de la difusión y del uso de las revistas, en un primer momento son las revistas y sus contenidos los protagonistas del proyecto. Además, cuantitativamente, estos contenidos van a suponer un elevado porcentaje del total de registros que se indexan cada año. (Figura 1)
Un compromiso de las bibliotecas participantes en el proyecto, al asumir la indexación de una determinada revista, es completar de manera inmediata los contenidos de los nuevos números, de manera que los usuarios interesados puedan estar al día de las novedades. En muchas revistas se ha hecho también un trabajo retrospectivo, indexando los contenidos de años anteriores, lo que permite disponer de una base de datos muy exhaustiva en un importante porcentaje de las revistas publicadas en España. El interés de las bibliotecas por desarrollar de manera retrospectiva la base de datos lleva también aparejada la inclusión de numerosas revistas que ya no están vivas en el momento de su incorporación a Dialnet. Además, en estas dos décadas hay muchas revistas que han dejado de publicarse, y a finales de 2023 nos encontramos con que más de 3.000 revistas, casi una cuarta parte del total de los títulos, ya no están activas en el sistema de alertas.
La mayor parte de los títulos indexados se corresponde con revistas científicas, pero se incluyen también algunos títulos de publicaciones periódicas de distinta naturaleza, pudiendo destacar algunas series de documentos de trabajo. En cualquier caso, los contenidos de las revistas son mayoritarios.
Sobre sus contenidos, hay que considerar que en los primeros momentos hubo una indexación parcial, limitada a los artículos científicos, quedando excluida, por motivos de eficiencia, la indexación de elementos secundarios como las reseñas bibliográficas, algo que se ha podido ir corrigiendo a medida que fue aumentando la colaboración.
Otra cuestión nuclear tiene que ver con la naturaleza de las revistas, en función del carácter hispano o no de las mismas (Tabla I). El término “hispano” hace referencia tanto a las revistas y otras publicaciones editadas en España y en el resto de países iberoamericanos, como a aquellas publicadas en otros países, pero con una clara orientación hacia la cultura y las lenguas peninsulares.
Aunque los contenidos hispanos constituían la esencia del proyecto, en la medida que uno de los objetivos básicos de Dialnet era sustituir a los boletines de sumarios, y que en el año 2001 había dos empresas proveedoras de suscripciones de revistas extranjeras que suministraban además los registros analíticos de dichas revistas, se incluyó una colección de revistas extranjeras para proporcionar alertas informativas de las mismas. Estas revistas y sus contenidos solo estaban accesibles en un entorno restringido, para los usuarios de las bibliotecas que colaboraban en el proyecto, y sus registros entraban a la base de datos de una manera automatizada, sin intervención del personal bibliotecario, lo que supuso la inclusión de contenidos con una calidad mínima (falta de normalización, sobre todo). Si a eso unimos el escaso valor estratégico de dichas revistas en un proyecto de naturaleza hispana, nos encontramos con una colección de registros que, una vez cumplida su función de alertar a los usuarios de las novedades, apenas aportaba nada a la base de datos. Esa práctica, vigente entre los años 2003 y 2008, supuso la importación de más de 750.000 registros, aproximadamente la mitad de los artículos incluidos en Dialnet durante esos años.
La presencia de estas revistas no hispanas, que a partir del año 2010 quedan abiertas a todos los usuarios de Dialnet, anima a algunas bibliotecas a seguir actualizando de manera manual sus contenidos y a seguir añadiendo nuevos títulos de revistas de esta naturaleza, encontrándonos con la paradoja de que en el año 2013 casi el 60% de las nuevas revistas que se añadieron pertenecían a este grupo. A partir de la creación del Grupo de Trabajo de Bibliotecas Universitarias Colaboradoras se alcanza un consenso para centrar los recursos en la indexación de contenidos de las revistas hispanas, por lo que han dejado de actualizarse más del 90% de las no hispanas.
En el núcleo de revistas estratégicas para el proyecto, las que denominamos de naturaleza hispana, podemos establecer también dos grupos. Dado que la indexación de los contenidos ha estado protagonizada mayoritariamente por bibliotecas españolas, la presencia de revistas publicadas en España ha sido también mayoritaria, y se puede decir que en estos momentos Dialnet recoge un elevadísimo porcentaje de las mismas. Sin embargo, desde el primer momento se incluyeron también revistas de naturaleza hispana no publicadas en España, tanto las revistas de hispanistas ubicados en cualquier ámbito geográfico, como sobre todo las revistas publicadas en el resto de países iberoamericanos. En la Tabla I podemos apreciar como las publicadas en España siguen siendo un 65% del total, pero también como las revistas del resto de Iberoamérica están teniendo cada vez un mayor peso, de manera que en los últimos años ya suponen más del 70% de las nuevas revistas que se incorporan a Dialnet. Ese porcentaje no debería extrañarnos en un contexto en el que son pocas las revistas españolas que faltan por añadir, pero en cifras globales es significativo apreciar que en el trienio 2021-2023 se han añadido casi una tercera parte de las revistas hispanas publicadas fuera de España que hay en Dialnet, algo que guarda una estrecha relación con el abandono de la indexación de revistas no hispanas por parte de las bibliotecas colaboradoras, y con el mencionado crecimiento exponencial de la cooperación bibliotecaria en América Latina.
De las 6.388 publicaciones periódicas publicadas en España que había en Dialnet a finales de 2023, algo más del 60% (3.994) estaban activas en esa fecha. En ese momento había ya más de 3,5 millones de registros indexados correspondientes a sus contenidos.
En cuanto al resto de países del ámbito iberoamericano, en la Tabla II podemos ver la distribución por países que había a finales de 2023 de las más de 3.000 revistas y más de un millón de artículos indexados.
4.2. Capítulos de libros colectivos
⌅Desde el comienzo, en Dialnet se quiso dar cabida a los capítulos de los libros colectivos, con el objetivo a corto plazo de poder incorporar estos registros en el catálogo de la biblioteca de la Universidad de La Rioja y aumentar la visibilidad de estos contenidos con el consiguiente potencial aumento de su uso. Los desarrollos tecnológicos para poder incluir este tipo documental culminan en el año 2003, lo que permite importar más de 60.000 registros que se habían elaborado en los años anteriores en bases de datos locales y abrir una nueva línea de actividad dentro del proyecto.
Los compromisos iniciales de las bibliotecas colaboradoras al participar en Dialnet se limitaban a la indexación de contenidos de revistas, de manera que la indexación de capítulos de libros ha sido una tarea en la que la cooperación bibliotecaria ha sido muy desigual. Es a partir del año 2020 (Figura 2) cuando se aprecia una mayor implicación de las bibliotecas, coincidiendo con la puesta en marcha de otros proyectos en los que los capítulos de libros juegan un papel muy importante y con la inclusión de estos contenidos en la valoración de la actividad anual de las bibliotecas universitarias.
Al finalizar el año 2023 había en Dialnet más de 69.000 libros colectivos, con más de 1,5 millones de capítulos de libros indexados, pudiendo destacar el hecho de que casi el 90% de estos libros han sido publicados por editoriales españolas.
Dentro de los libros colectivos tiene una importancia especial la indexación de actas de congresos, dado que los congresos están identificados y normalizados. A finales de 2023 estaban indexadas las aportaciones hechas a casi 13.000 ediciones de congresos, la mayor parte celebrados en España.
4.3. Libros
⌅Cuando se inicia el proyecto, al planificarse la base de datos, se considera innecesario dar cobertura a los libros en Dialnet, salvo a los colectivos, y solo como una mera herramienta unificadora de los capítulos que albergaban. Sin embargo, en el año 2005 hay un replanteamiento de los tipos documentales que debían albergarse en Dialnet, pasando los libros a tener una entidad propia, independientemente de si eran o no colectivos.
Entre las motivaciones para dar ese paso hay que destacar que, a medida que el proyecto va adquiriendo una mayor relevancia en el panorama nacional y las páginas de los investigadores de humanidades empiezan a tener unos perfiles curriculares poco habituales en ese momento en otras bases de datos, hay una demanda cada vez más acusada por parte de los investigadores para que se vieran incluidos en su perfil personal la totalidad de los libros en los que habían participado. Por otra parte, al incluir los libros, se vislumbró la oportunidad de enriquecer la indexación de los contenidos de las revistas, incluyendo las reseñas bibliográficas, muy habituales en muchas de ellas; de esa manera se podían establecer relaciones entre reseñas y libros y se lograba un nuevo elemento diferencial respecto a otras fuentes de información.
Al analizar la evolución de la indexación de libros en Dialnet (Figura 3), se aprecian unas cifras muy desiguales a lo largo del tiempo, y esto guarda relación directa con dos procesos automáticos. Cuando en el año 2005 se toma la decisión de añadir los libros había una oportunidad para automatizar la indexación de los publicados más recientemente a partir de los metadatos que ofrecía la plataforma DILVE. Estas importaciones automáticas se llevaron a cabo entre los años 2006 a 2009 y supusieron la entrada de más de 300.000 registros. Se establecieron diversos filtros para que el proceso automático recogiera en la medida de lo posible solo libros académicos, y aunque no hubo una normalización exhaustiva de los autores, se consiguió normalizar un elevado porcentaje de los mismos, evitando los pésimos resultados cualitativos que había con las importaciones de artículos de revistas extranjeras mencionadas antes.
El segundo proceso automático de indexación relacionado con los libros se puso en marcha en el año 2016 y se ha mantenido en el tiempo, con una única carga de datos cada año. Este proceso se hace a partir de los metadatos del catálogo de la Biblioteca Nacional y solo se importan de forma automática aquellos libros cuyo autor o autores disponen de un identificador de la BNE en Dialnet, lo que garantiza una normalización de los autores en todos los casos. Se trata de un proceso con un resultado final de elevada calidad, y solo tiene el inconveniente de que quedan excluidos los libros de más reciente publicación, dado el retraso de la fuente de información de la que se nutre.
Además de estos dos procesos automáticos, el resto de los libros que hay en Dialnet son indexados por el personal de las bibliotecas que participa en el proyecto siendo, igual que ocurre con los capítulos de libros, una tarea en la que la cooperación bibliotecaria ha sido muy desigual. De nuevo se aprecia una mayor implicación a partir del año 2020.
4.4. Tesis doctorales
⌅El replanteamiento que se hace en el año 2005 de los tipos documentales en Dialnet, supone dar entrada a las tesis doctorales. En este caso, además del interés de los investigadores por tener más completo su perfil curricular, la decisión guarda una estrecha relación con el movimiento de acceso abierto que estaba en ese momento en plena ebullición y con la posibilidad de que cada biblioteca participara en el proceso de poner en abierto las tesis defendidas en su universidad. Para entonces algunas bibliotecas habían iniciado ese camino poniendo en marcha un repositorio institucional y el Consorcio de Bibliotecas Universitarias de Cataluña que, con una visión más ambiciosa, había puesto en funcionamiento TDX cuatro años antes, en 2005 saca a la luz TDR, su versión en español (Reoyo y Anglada, 2005Reoyo, S., y Anglada, L.M. (2005). Els dipòsits electrònics col·lectius del CBUC: antecedents i situació actual. Item: Revista de Biblioteconomia i Documentació, 41, 55–65. Disponible en: https://www.raco.cat/index.php/Item/article/view/40867/68117.).
En este contexto, en el que para algunas bibliotecas no era fácil ni barato alcanzar ese deseo de poner en abierto sus tesis doctorales, se hizo un esfuerzo por desarrollar dentro de Dialnet un repositorio que cumpliera los protocolos OAI-PMH, ofreciendo este servicio a las bibliotecas que se estaban sumando al proyecto, para reforzar el interés en la colaboración. Aunque algunas lo usaron en un primer momento, poco a poco todas acabaron instalando un repositorio institucional, y la Universidad de La Rioja fue la única que siguió utilizando Dialnet como repositorio de sus tesis doctorales.
Sin embargo, la entrada de las tesis en Dialnet, más allá del objetivo del acceso abierto, permitió abordar en el año 2008 la elaboración de un portal temático5
Al igual que ocurrió con la indexación de libros y de capítulos de libros, al no haber un compromiso de indexación más allá de los contenidos de las revistas, solo algunas bibliotecas colaboradoras fueron añadiendo las tesis doctorales que se iban defendiendo en su institución, sin hacer además un esfuerzo retrospectivo, de manera que las cifras de tesis indexadas (Figura 4) fueron muy pequeñas durante bastantes años.
A partir del año 2017, aprovechando un nuevo desarrollo que facilitaba la integración semiautomática de metadatos de Teseo en Dialnet, desde la biblioteca de la Universidad de La Rioja se inicia un proceso de indexación de todas las tesis doctorales existentes en Teseo que aún no estaban presentes en Dialnet, con el objetivo estratégico de poder disponer de un directorio bastante exhaustivo de los investigadores españoles que hubieran defendido o dirigido una tesis en España, y para reforzar con datos curriculares académicos de interés dos nuevos proyectos que se empezaron a impulsar ese mismo año (Dialnet Métricas y el Portal de la investigación).
4.5. Más allá de las cifras. Evolución cualitativa de los contenidos
⌅Aunque al elaborar la base de datos de Dialnet se establece un sistema de relaciones más complejas, con una normalización que tuviera un gran potencial, por encima de todo se dio preferencia a que la indexación fuera lo más sencilla posible. Se trataba de guardar un equilibrio, en el que la normalización de autores, editoriales o congresos se consideraba suficiente. Sin embargo, a medida que el proyecto avanza y aumenta el número de bibliotecas colaboradoras, se plantean nuevos retos acordes con los tiempos y se introducen nuevos campos en los registros bibliográficos que suponen un enriquecimiento potencial considerable, siguiendo la estela de las dos grandes bases de datos internacionales de referencia.
En este sentido, podemos destacar la incorporación en los últimos años de las afiliaciones de los autores y de los datos de financiación de las publicaciones, ambas cuestiones muy relacionadas con el proyecto del Portal de la investigación; y especialmente la inclusión de las referencias bibliográficas que los autores indican en sus publicaciones, lo que supuso la elaboración de un sistema bibliométrico propio denominado Dialnet Métricas.
5. DIALNET MÉTRICAS
⌅5.1. 2016-2019
⌅El día 29 de enero de 2016 el director de la Biblioteca Complutense se reunió con los fundadores del Grupo EC3 (Emilio Delgado López-Cozar, Evaristo Jiménez Contreras y Rafael Ruiz Pérez), llegando al acuerdo de que la biblioteca intentaría dar continuidad a los índices INRECS, INRECJ E INRECH (para referirnos al conjunto utilizaremos el término INRECx), partiendo de la base de datos con la que se construyeron, y mostrarlos en acceso abierto y gratuito.
Mientras los informáticos complutenses estudian las posibilidades que proporciona la base de datos, se considera que la única manera viable de trabajar con la información de revistas españolas es contar con Dialnet: no parece necesario recordar que los índices buscaban desvelar la calidad de las revistas científicas españolas en ciencias sociales, jurídicas y humanidades.
A partir del 17 de mayo de 2016 tienen lugar diferentes reuniones entre la Fundación y la Biblioteca Complutense y de ambos -en conjunto o por separado- con Evaristo Jiménez, acordando finalmente que la Fundación proporcionará soporte tecnológico, EC3 conocimiento científico y la biblioteca será la alimentadora de los datos. En octubre de 2016 se firma un acuerdo entre biblioteca y Fundación.
Se inicia el análisis de todas las cuestiones implicadas al mismo tiempo que en la Fundación se comienza a desarrollar una herramienta para posibilitar la carga de referencias y todo su proceso de gestión. En marzo de 2017 ya se tiene un prototipo operativo en línea que testearán las bibliotecas de las universidades de La Rioja y de la Complutense, junto con el personal de la Fundación.
EC3 propone el listado oficial de revistas fuente7
El 26 de noviembre de 2018 se publicó la primera versión de Dialnet Métricas, con las ediciones de 2016 y 2017 de las revistas de Educación: un total de 224 revistas, de las que 39 son revistas fuente. Junto con los indicadores relacionados con las revistas se muestran los asociados a investigadores, universidades y áreas de conocimiento. Para que estos resultados sean relevantes es preciso que dicha información esté normalizada.
Durante el proceso de desarrollo del programa de gestión de citas se han añadido unas colecciones de tesis doctorales y de libros de educación y psicopedagogía que ayudarán a analizar el alcance de lo que se estaba gestando. También se ha establecido la dinámica por la que se reciben los listados de revistas fuente que se reparten entre los que colaboran, se han discutido indicadores y revistas, se han modificado procedimientos y desarrollos tecnológicos, se han ampliado las opciones iniciales, depurado carencias, se han cargado una buena parte de revistas de otros ámbitos temáticos y se han detectado los escollos fundamentales, como la inclusión de las referencias bibliográficas que se mencionan exclusivamente en notas al pie, muy abundantes en muchas disciplinas de Derecho, Filosofía e Historia, fundamentalmente.
Además, se han escuchado y asimilado las críticas y sugerencias de expertos, como Emilio Delgado, Rafael Repiso (se convertirá en colaborador directo) o Isidro Aguillo.
También se han mostrado los progresos en distintos foros, como en la 8ª Conferencia CRECS en Barranquilla (Colombia) entre el 2 y 4 de mayo de 2017, la Entreconferencias CRECS del 7 de junio de 2018, o la Jornada sobre Evaluación y visibilidad de la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales del 18 y 19 de octubre de 2018 en la Universidad Católica de Valencia. Y se ha acudido a otros en los que se tratan cuestiones similares (como en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en julio de 2017). Sin olvidar que se ha elaborado un piloto semejante para Colombia8
La biblioteca de la Universidad Pública de Navarra se incorpora al proyecto, que en una segunda edición (la de 2019) incluirá Comunicación, Documentación y Deporte, acompañando a Educación, con los índices de tres años (2016 a 2018).
El año 2019 es importante porque Dialnet Métricas aparecerá mencionada en los criterios de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI) en el subcampo 7.2 relacionado con la Educación, tomando el relevo a INRECS que lo hizo entre 2008 y 2012. También porque a finales de año cambiará su diseño, más parecido al actual, se acuñará el concepto de IDR (Índice Dialnet de Revistas), el apartado Indicadores Dialnet aparecerá diferenciado y se incorporarán dos nuevos ámbitos temáticos: Sociología y Ciencias Políticas. Además, el 19 junio de ese año tuvo lugar la primera reunión del Grupo de Bibliotecas Universitarias Colaboradoras en el Proyecto Dialnet, tras la que habrá una reunión posterior, el 28 de noviembre, del grupo de trabajo creado en la primera, que se dividirá en dos ramas, una dedicada a contenidos y otra específicamente a Dialnet Métricas.
En octubre se presentará a uno de los comités técnicos de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). Varias jornadas se harán eco del proyecto con distintos puntos de vista. Antes de la publicación del IDR de 2019 en el Workshop REBIUN de Proyectos Digitales, Ciencia Abierta: ecos, retos y oportunidades de los PlaneS, del 25 al 27 de septiembre; después de su publicación, en la Jornada sobre publicaciones periódicas en la Universidad Complutense de Madrid: desafíos en la era digital del 21 de noviembre de 20199
5.2. ¿Qué es y qué supone Dialnet Métricas?
⌅Antes de comenzar con el decisivo año 2020, detengámonos un momento en lo que supone verdaderamente Dialnet Métricas y en cómo se construye.
Dialnet se iba enriqueciendo con nuevas aportaciones, conteniendo prácticamente todos los tipos de documentos secundarios tradicionales y desarrollando el apartado de las autoridades (instituciones, personas, áreas de conocimiento, editores, etc.) de tal manera que se había creado una imagen muy rica sobre la producción de autores, de universidades, de revistas...; así como de relaciones de coautoría y colaboración. Pero, a pesar de esa riqueza, la imagen era fija, estaba encorsetada. La inclusión de las referencias lo que consigue es unir esas imágenes, rompiendo sus fronteras y enriqueciéndolas, dotándolas de movilidad y haciendo exponenciales las relaciones preexistentes.
Por otro lado, el hecho de que Dialnet tuviera diferentes tipos documentales abría las puertas a que documentos que tradicionalmente no se encuentran en las bases de datos bibliométricas (si exceptuamos Google Scholar) puedan recibir citas, como sucede con los capítulos de libro, las tesis o las propias monografías (en realidad, las obras individuales más citadas en buena parte de los ámbitos temáticos).
Como fiel hija de INRECx su manera de trabajar es utilizar una muestra significativa del universo que quiere analizar. La razón fundamental estriba en la imposibilidad técnica de contar con la situación ideal, que sería conseguir todas las referencias de todas las revistas de ciencias sociales y humanidades. El universo se toma de Latindex y de sus revistas científicas; aunque en muchas ocasiones también se considerarán las técnico-profesionales: el IDR es un índice inclusivo, no exclusivo, ya que considera relevantes todas las revistas que pertenezcan a una disciplina, obtenga citas o no del resto de revistas.
Dicho universo se contrasta con las otras fuentes ya reconocidas: Web of Science (WoS), junto con su ESCI (Emerging Source Citation Index), Scopus (o SJR: Scimago Journal Rank), Google Scholar, el propio INRECx o las revistas certificadas por la FECyT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología). Y también con la aportación de expertos. El contraste ayudaba a determinar las revistas escogidas para convertirse en revistas fuente, las que se iban a descargar sistemáticamente.
Las bibliotecas participantes se reparten dichas revistas y se hacen responsables de que estén debidamente cargadas en las fechas indicadas: normalmente hacia julio, porque en esta época también se publican otros índices de impacto.
Para calcular el índice de impacto se utilizó la misma fórmula que en el tradicional JIF: se dividía el número de citas provenientes de un año concreto y recibidas en un conjunto de años precedentes entre los documentos publicados en esos años. En este caso, la ventana de citación es de 5 años. El índice de 2023 considerará las citas emitidas ese año a artículos de 2018 a 2022.
Además, como Dialnet tiene una buena cobertura de revistas españolas, pero afortunadamente estas no reciben citas sólo de revistas españolas, se buscan las citas que reciben en WoS y se añaden aquellas que no coinciden con las que provienen de Dialnet.
Con esto se genera un conjunto de datos en el que se dispone de un número calculado de la misma forma, el IDR, por el que se ordena el ranking. Al principio tenía tres decimales, pero desde 2022 sólo cuenta con dos. Disponer de menos supondría que un número enorme de revistas tendría los mismos valores, impidiendo una ordenación mínimamente diferenciada. Hay que considerar que un decimal supone 10 posiciones diferentes entre dos números enteros, mientras que dos decimales permiten 100 posiciones y los tres tradicionales hasta 1.000. Tampoco hay que olvidar que una buena parte de todas las revistas de Dialnet Métricas tienen un factor de impacto por debajo de 1.
El proceso para incorporar las referencias y completar el proceso es el siguiente: las personas cargan las referencias artículo por artículo, con diferentes niveles de dificultad. El programa contrasta automáticamente las referencias con la base de datos e identifica o no el documento dentro de ella. Como no siempre es capaz de decidir o no siempre lo hace bien, las personas realizan una operación de identificación. Por otro lado, para que el cálculo del impacto sea adecuado se deben clasificar los documentos determinando cuáles son artículo o equivalentes y cuáles no: las revistas incluyen muchos documentos que no son propiamente artículos que no deben contarse al calcular el factor de impacto, ya que influirían haciéndolo más pequeño.
Dentro de Dialnet Métricas, los Indicadores Dialnet son los que manifiestan más cambios, ya que se prueban indicadores, se añaden nuevas informaciones (reseñas recibidas, citas a tesis dirigidas, etc.), convirtiéndose -al mismo tiempo que en una fuente de datos- en un taller experimental.
5.3. Desde el año 2020: impulso definitivo
⌅En el año 2020 todo cambió. De las reuniones de junio y noviembre de 2019 surgió un grupo dedicado a Dialnet Métricas, compuesto por 8 bibliotecas (Autónoma de Madrid, Castilla-La Mancha, Complutense, Extremadura, Granada, Pública de Navarra, Sevilla y Valencia), que deciden empezar a trabajar en el proyecto, planificando una formación presencial que se repartirá entre las universidades de La Rioja y la Complutense y en la que participarán todas las bibliotecas interesadas, formen o no parte del mencionado grupo. Dichas sesiones tendrán lugar en febrero y acogerán a 17 bibliotecas universitarias.
El impacto de la pandemia, la naturaleza del trabajo que debe realizarse (en línea fundamentalmente) y el eco que estaba teniendo la propia herramienta hizo que a finales de año fueran 45 las bibliotecas participantes, y que en la edición del IDR de 2019 (siempre se publica al año siguiente) ya hubiera 11 ámbitos temáticos completados. Otros muchos estaban muy avanzados.
Se sucedieron las sesiones de formación en línea de diferentes maneras: generales (en junio y julio, con distintos niveles), por institución o instituciones, o individualizadas. Y quedaron grabadas las sesiones y los materiales. También se generan materiales que se comparten en línea y se comunican a través de una lista de correo que hoy reúne a 632 personas.
No menos importante resulta la redistribución de las revistas entre las bibliotecas que participan en el proyecto. Por norma, con algunas excepciones, las bibliotecas se encargarán de aquellas revistas de las que ya sean responsables de indexar los metadatos de las revistas y sus artículos.
Como muchas de las revistas científicas españolas son universitarias, normalmente las bibliotecas tienen interés en incluir las referencias de las revistas publicadas en su universidad, lo que significa que el número de revistas de las que se incluye esta información es mucho mayor que el de las revistas que se consideran fuente y evidencia que el proyecto no acaba ni mucho menos en un índice de revistas basado en una muestra. Los datos actuales sobre el trabajo de las bibliotecas colaboradoras son los siguientes: 604 revistas fuente en 2023 (el número total es mayor porque algunas revistas que lo eran han dejado de publicarse) frente a 1.29610
Los diferentes documentos que sirven de ayuda para trabajar acaban por convertirse en manuales, que se actualizan varias veces y que ayudan al trabajo interno con Nexo-Citas (así se llama el programa) o que explican los resultados que se muestran en Dialnet Métricas: https://biblioguias.ucm.es/Dialnet-metricas
Por otro lado, para agilizar la consecución de las revistas fuente, una vez completadas las Ciencias Sociales, y con la excepción de Filología Hispánica, invirtiendo en cierto modo el proceso, la propuesta de las revistas fuente se realiza desde las bibliotecas siguiendo la misma metodología que con las anteriores y EC3 la contrasta y aprueba.
Continúa la difusión del proyecto en distintos escenarios, incluyendo algunos más institucionales, como la presentación a la conferencia de decanos de Derecho en noviembre de 2020, que llevan bastante tiempo detrás de un listado de revistas que les sirva para sus procesos de evaluación; o las intervenciones en foros internacionales como Latmetrics (13 y 15 de septiembre de 2021) o RICYT (Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología, Interamericana e Iberoamericana) (18 de noviembre de 2021).
Será precisamente en 2021 cuando se consiga publicar todos los ámbitos que contenían las tres bases de datos de INRECx (con exclusión expresa de Urbanismo), además de añadir, por diferentes razones, Trabajo Social, Estudios de Género y Religión. El último ámbito publicado sería el de las revistas multidisciplinares.
En 2022 se añadirían Enfermería y Arquitectura, que no aparecen bien dibujadas en otras fuentes y con gran afinidad con otras disciplinas recogidas. En junio de 2023, se publican además los años retrospectivos de 2013 a 2015 de los 43 ámbitos temáticos que ya configuran el proyecto. En el primer semestre de 2024 está previsto publicar tres años más, hasta 2010.
5.4. Datos
⌅La tabla III recoge la magnitud de la tarea realizada a lo largo del tiempo por las bibliotecas participantes: además de los ámbitos temáticos que se publican y el número de bibliotecas participantes, el número de artículos que se han volcado con sus correspondientes referencias bibliográficas; así como las identificaciones y las labores de clasificación realizadas. Se marcan en negrita los valores máximos en cada uno de los aspectos.
Como ya hemos indicado, estos datos sólo cuentan lo que han trabajado directamente los bibliotecarios o el personal de la Fundación con las revistas que tienen distribuidas. Existe mucha más información procesada desde fuera de la aplicación de citas bien de manera manual o automática. La tabla IV proporciona una información más global en la que el número de artículos y referencias introducidos prácticamente se triplica.
Lógicamente no todas las referencias encuentran los documentos a los que apuntan en Dialnet, pero sí un porcentaje significativo (algo más del 45%). La mayor parte se dirige a artículos de revistas (56%); pero los libros, sus capítulos e incluso las tesis doctorales reciben un número importante. En realidad, en buena parte de las áreas temáticas, serán libros los documentos con más citas. Es comprensible, ya que, aunque los artículos reciben más citas, su número es mucho mayor que el de los libros.
Calderón-Rehecho (2022Calderón-Rehecho, A. (2022). ¿Qué relevancia tiene Dialnet Métricas en las ciencias sociales y humanidades?Anuario ThinkEPI, 16(1). Disponible en:https://thinkepi.scimagoepi.com/index.php/ThinkEPI/article/view/91528.) intentó establecer su importancia en el ámbito del Derecho, contrastándolo con el ámbito que más se alejaba de su comportamiento (Psicología), y lo hizo valiéndose de los datos que proporcionaba el portal de producción científica de su institución, resultado de otro de los desarrollos de Dialnet.
6. PORTAL DE LA INVESTIGACIÓN/DIALNET CRIS, UN NUEVO PASO EN LA COOPERACIÓN BIBLIOTECARIA.
⌅El Portal de la investigación, recientemente bautizado como Dialnet CRIS, aunque guarda una estrecha relación con Dialnet, supone la elaboración de un proyecto completamente nuevo que también se ha convertido en un hito dentro de la cooperación bibliotecaria en España.
Este proyecto empieza a elaborarse por los técnicos de la Fundación Dialnet en el año 2017 para resolver el problema de la visibilidad de la producción científica de la Universidad de La Rioja, pero de nuevo buscando una solución universal, dado que ese problema era compartido con otras muchas universidades y centros de investigación; y planteando desde el primer momento la búsqueda de una infraestructura a nivel nacional válida para diversas cuestiones que estaban muy presentes en el panorama bibliotecario, como la ciencia abierta o la evaluación de la investigación. Además, el proyecto tenía que resolver la integración del repositorio institucional de publicaciones y datos de la investigación de la Universidad de La Rioja y de cuantas entidades aún no hubieran alcanzado soluciones óptimas para alguno de estos problemas.
Al igual que ocurre con Dialnet, este proyecto se basa en la experiencia que había habido en la biblioteca de la Universidad de La Rioja en la conformación de un portal elaborado a partir de unas sencillas bases de datos locales y cuyo producto final se presentó en el año 201212
El otro paralelismo del Portal de la investigación con Dialnet es que este proyecto también se concibió para ser elaborado en un entorno de cooperación bibliotecaria, y abierto a la participación de cualquier biblioteca cuya institución desarrolle actividades de I+D+i. En la medida que son muchas las publicaciones, patentes y tesis (sobre todo en lo que concierne a tribunales) en las que participan investigadores de distintas instituciones, si se construía entre todas las bibliotecas una base de datos común donde se recogiera la producción científica de todas las entidades participantes, sin duplicidades, se podía conseguir un elevado nivel de eficiencia. Y además se consideraba como el mejor camino para poder alcanzar logros colectivos a nivel nacional.
El primer portal, el de la Universidad de La Rioja, se pone en producción a principios del año 2020 y poco después le siguen los de las universidades de Burgos, La Laguna y Santiago de Compostela. Entre los años 2020 y 2023, el proyecto se ha extendido a treinta y tres universidades españolas, de naturaleza muy variada (públicas y privadas, de tamaños diversos y con representación de casi todas las regiones) y se han elaborado portales, en un entorno de pruebas, para otras dieciocho universidades, tres de ellas de América Latina. Además, se han sumado también al proyecto las bibliotecas de tres sistemas sanitarios regionales14
A finales del año 2021 la Universidad de La Rioja, en el marco de la convocatoria Unidigital del Ministerio de Universidades15
7. POSIBILIDADES DE FUTURO DENTRO DEL MARCO DE COOPERACIÓN BIBLIOTECARIA PARA HACER FRENTE A NUEVOS DESAFÍOS
⌅El sólido sistema de cooperación bibliotecaria que está en la base de proyectos como Dialnet, Dialnet Métricas o Dialnet CRIS y los resultados que se han alcanzado hasta la fecha, permiten vislumbrar una evolución de los mismos orientada a conseguir resolver nuevos problemas. En este sentido se hace imprescindible culminar la elaboración de un portal nacional de la investigación que recoja de manera bien organizada la totalidad de los investigadores y los grupos de investigación, la totalidad de la producción científica y los proyectos financiados en los que participan investigadores de instituciones españolas, además de incluir también un directorio de las infraestructuras científico-tecnológicas que están disponibles en las distintas instituciones.
Pero también se hace necesario plantear la elaboración de un nuevo Dialnet que, sobre la base de las nuevas tecnologías aplicadas en el Portal de la investigación, sea capaz de presentar de una manera un tanto disruptiva la rica información ahora disponible, que supere las posibilidades que ofrecen otras bases de datos internacionales de referencia, y tenga potencial para integrar diversidad de subproyectos especializados, dando respuesta a retos de variada naturaleza, especialmente a los relacionados con las humanidades digitales.
Un nuevo Dialnet, unido a un crecimiento de la cooperación bibliotecaria en los países de América Latina con el consiguiente avance de proyectos como Dialnet Métricas y Dialnet CRIS, permitiría elaborar en poco tiempo los mimbres de un ambicioso Espacio Iberoamericano del Conocimiento (Zapatero Gómez, 2012Zapatero Gómez, V. (2012). El espacio iberoamericano del conocimiento. REIB: Revista Electrónica Iberoamericana, 6(2), 5–6. Disponible en: https://www.urjc.es/images/ceib/revista_electronica/REIB_vol_6_2012_2_completo.pdf.), un ideal perseguido desde hace mucho tiempo por organismos internacionales como la Secretaría General Iberoamericana, y que las bibliotecas, en un entorno colaborativo, tienen la oportunidad de hacerlo realidad.