Internet es un medio de comunicación y transmisión de información que ha dado lugar a que las empresas desarrollen su actividad en economías basadas en el conocimiento. El conocimiento se ha convertido en el recurso más importante para la creación de ventajas competitivas, en particular el conocimiento que las empresas han incorporado en sus procesos, sistemas, cultura, I+D, es decir, su conocimiento organizacional (Capital Estructural). Por ello, la publicación de información por parte de las empresas sobre su Capital Estructural puede mejorar la reputación de las mismas. Así, el objetivo de este trabajo se ha centrado en analizar la cantidad de información sobre el conocimiento organizacional que suministran las empresas en los informes anuales obtenidos de sus páginas web, así como la evolución sufrida en los años objeto de estudio.
Internet is a means of communication and transmission of information that has led companies to develop their business activities in knowledge-based economies. Knowledge has become the most important resource for creating competitive advantages, specifically the knowledge incorporated by companies into their processes, systems, culture, R&D, i.e., their organizational knowledge (Structural Capital). Therefore, Structural Capital disclosures by companies can improve their reputation. Thus, the objective of our work has focused on analysing the information on organizational knowledge supplied by companies in annual reports posted on their websites, as well as on its evolution over the years studied.
Los cambios que se han producido en la economía como consecuencia de la globalización de las actividades económicas de los negocios y, por ende, la internacionalización de los mercados, que cada vez exigen mayor transparencia, la creciente complejidad de los negocios y competitividad empresarial, al igual que el auge de las nuevas Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones, han dado origen a una nueva realidad.
Ante este nuevo escenario, las empresas se enfrentan al reto de responder al mismo, modificando las estructuras organizativas y las formas de hacer negocio, con nuevas técnicas para gestionar las mismas (Sancho,
Como consecuencia, la habilidad para adquirir información, transformarla en conocimiento, incorporarlo como aprendizaje, compartirlo rápidamente y ponerlo en práctica dónde, cómo y cuando sea necesario, constituye la capacidad organizativa más importante para enfrentarse a las turbulencias del entorno (Grant,
Estos recursos presentan distintos orígenes como son las personas, la organización y el entorno socioeconómico, formando lo que se denomina “Capital Intelectual”. Sveiby (
Además, qué duda cabe que Internet se ha convertido, para las empresas, en un canal de comunicación y de transferencia de información al exterior. De hecho, la entrada en vigor en España de la ley 26/2003, de 17 de julio, de transparencia informativa, ha obligado a las empresas que cotizan en bolsa a disponer de una página web donde suministrar información, cuyo contenido mínimo se establece en la Orden ECO/3722/2003, de 26 de diciembre.
Por tanto, conscientes de la importancia de la información y el conocimiento, el propósito de este trabajo es el estudio de aquel conocimiento que la empresa ha podido internalizar y que permanece en el tiempo dentro de la misma (Bontis,
En este sentido, la publicación de información voluntaria por parte de las empresas sobre su Capital Estructural es una valiosa herramienta de información para todas las partes interesadas (stakeholders), ya que éstas desean tener mayor información acerca de los recursos que crean riqueza en las empresas, convirtiéndose en un elemento esencial de rendición de cuentas para aquellos con un interés legítimo en las mismas. El suministro de esta información puede mejorar la confianza y el compromiso de los trabajadores, dar más legitimidad a las actividades realizadas por la empresa, atraer a mejores socios y, en general, mejorar la reputación de la empresa. En consecuencia, se puede significar que la comunicación corporativa se ha convertido en una herramienta estratégica para las empresas.
No obstante, aunque a la hora de emitir información, las empresas están empleando una gran variedad de informes y de recursos (prensa especializada, folletos informativos, informes anuales, informes de capital intelectual, informes de responsabilidad social, presentaciones, conversaciones telefónicas, etc.), el informe anual es la vía que más han utilizado para suministrar información. Ello se debe a tres razones principalmente: en primer lugar, la empresa tiene el control editorial sobre el documento; en segundo lugar, es el documento más ampliamente distribuido por la empresa y, en tercer lugar, la Orden ECO/3722/2003 obliga a todas las empresas cotizadas en España a publicar en su página web el informe o memoria anual.
A este fin, el objetivo de esta investigación se ha centrado en analizar la cantidad de información sobre el conocimiento organizacional (Capital Estructural) que suministran las empresas españolas cotizadas, pertenecientes al IBEX 35, en sus informes anuales obtenidos a través de sus páginas web, así como la evolución sufrida en los años objeto de estudio. Para la consecución de tal objetivo se han planteado las siguientes preguntas de investigación:
· ¿Cuál es el la cantidad de información suministrada por las empresas de la muestra?
· ¿Cuál es la evolución sufrida en el nivel de información suministrado por las empresas de la muestra?
· ¿Existen patrones comunes de comportamiento entre las empresas de la muestra?
Así, y utilizando la metodología del “análisis de contenido”, se ha creado un índice de divulgación del Capital Estructural, y seis subíndices correspondientes a las subcategorías del mismo, que han permitido cuantificar la cantidad de información voluntaria suministrada por las empresas.
La novedad de este estudio radica en que se realiza un análisis longitudinal con la finalidad de analizar la evolución sufrida en los niveles de información a estudiar, contribuyendo de esta manera a una mejor comprensión respecto al tratamiento de la información empresarial respecto al Capital Estructural.
A continuación, en la siguiente sección se realiza una aproximación al estado de la cuestión, posteriormente, se comentará la metodología aplicada para la realización de dicho estudio, seguida del análisis de los datos y resultados. En la quinta sección se hará alusión a las conclusiones, y se finalizará con la bibliografía.
El interés por los intangibles queda reflejado en un gran número de publicaciones y estudios, abarcando diversos ámbitos que van desde la medición y divulgación de información, la gestión y administración de empresas y el impacto en el crecimiento económico (Bueno Campos,
Sin embargo, la dificultad que plantea el hecho de identificarlos y definirlos con precisión, ha dado lugar a que no se haya normalizado ningún marco conceptual, existiendo una variedad de marcos que han sido utilizados por los investigadores para poder clasificar y definir dichos intangibles (Brooking,
La inmensa mayoría de los estudios de divulgación de información del capital intelectual se han basado en el marco inicial de Sveiby (
Estas investigaciones analizan el informe anual de las empresas cotizadas, y estudian cuál de las categorías del capital intelectual (humano, relacional y estructural) ha sido la más divulgada. Son trabajos descriptivos y transversales que consideran un ejercicio económico. Sin embargo, son escasos los estudios longitudinales que pretenden analizar la evolución experimentada en la cantidad de información suministrada durante un periodo de tiempo.
En este sentido, Abeysekera y Guthrie (
Vandemaele y otros (
Por su parte, Guthrie y otros (
En España, Oliveras y otros (
Por otro lado, estas investigaciones se centran en empresas de gran tamaño, con una alta capitalización bursátil (muchas de ellas pertenecientes a índices selectivos de cotización), ya que, atendiendo a los postulados de la Teoría de los interesados o stakeholders (Freeman, 1984), son las grandes empresas las que tienden a tener un mayor número de interesados en la información voluntaria que divulgan, puesto que están más expuestas a la opinión pública. Además, la supervivencia y éxito a largo plazo de la empresa se encuentran sometidos a la aprobación de los grupos de interés. Por ello, las empresas están interesadas en suministrar información voluntaria acerca de los recursos intangibles que crean riqueza a largo plazo, a fin de aumentar el valor percibido de la misma por las partes interesadas (Abeysekera y Guthrie,
En este sentido, la aportación de esta investigación reside en analizar, durante un periodo más amplio, en concreto de cinco años, un total de 115 informes anuales correspondientes a 23 empresas del IBEX 35. Para ello, se estudia, exclusivamente el Capital Estructural, al considerar que es la categoría más importante del capital intelectual, por ser el conocimiento organizacional que permanece siempre en la empresa. Además, se realiza un examen exhaustivo sobre los elementos intangibles que lo configuran.
El análisis planteado se ha realizado mediante el empleo de la metodología del análisis de contenido (Chaín,
Para garantizar la fiabilidad del análisis de contenido se han considerado las indicaciones de Guthrie y otros (
El periodo elegido abarca 5 años, desde el 2004 al 2008 (ambos inclusive). Esta elección viene motivada tras la aprobación en España de la ley 26/2003, de 17 de julio, de transparencia informativa, que regula a todas las sociedades emisoras de valores e instrumentos financieros admitidos a cotización, donde se recoge, en el apartado 2 del artículo 117, que dichas sociedades deben disponer de una página web para difundir información, lo que facilita el acceso, a partir de 2004, a los documentos analizados de forma más fácil y accesible, dejándose para posteriores trabajos el periodo 2008-2012, a raíz de una serie de fusiones de empresas que hubieran distorsionado la serie de datos.
Las empresas cotizadas en el mercado continuo español que estuviesen incluidas en el índice bursátil del IBEX 35 en el año 2008 constituyen la población de partida, al ser éstas más susceptibles de una mayor transparencia informativa.
Se opta por un diseño de la muestra dirigido o no probabilístico (Hernández y otros,
Por otro lado, y como ya se ha comentado anteriormente, son empresas de gran tamaño. Con una media de empleados de 45.478 personas y un valor medio de capitalización bursátil que asciende a 18. 033 millones de euros (ver
La selección de las unidades de análisis más adecuadas es una cuestión importante en la recopilación de datos, ya que se pretende codificar información en distintas categorías. Debe quedar claro qué datos se analizan, de qué manera se definen y de qué documentos se extraen.
Así, las unidades de muestreo han sido los informes anuales, las de registro son la presencia o ausencia de información y en las unidades contexto se ha analizado la información a nivel de frase.
Para la codificación de los datos se ha seguido el marco de Sveiby (
Así y, con la finalidad de que el proceso de codificación sea transparente y claro, para poder realizar el proceso de codificación de los datos, se ha procedido a definir cada una de las categorías y elementos del modelo en base a la literatura previa (Guthrie y Petty,
La cuantificación de las unidades de registro se ha realizado mediante el análisis de la presencia/ausencia (Krippendorff,
En este sentido, para el estudio de las 6 subcategorías de Capital Estructural se han utilizado índices no ponderados con la finalidad de agrupar los elementos intangibles en sus subcategorías para poder cuantificar el nivel de información suministrado:
Donde Ij es el índice de divulgación no ponderado de la empresa j, i el elemento intangible, Xij es la puntuación obtenida por la empresa j del elemento i. Consecuentemente, Xij tomará el valor de 1 si la empresa j ha divulgado el elemento intangible i y, en caso contrario, tomará el valor de 0 si no ha sido divulgado.
Además, se ha obtenido un índice de divulgación del Capital Estructural (I Capital Estructural) para la empresa j, en la misma línea que los anteriores, que será la agregación de los mismos, o bien, la agregación de todos los elementos intangibles, que en concreto ascienden a 12.
Se ha codificado tanto la información cuantitativa como cualitativa. No se realiza un recuento de frecuencias de los elementos, es decir, no se consideran las repeticiones. Así, a modo de ejemplo encontramos que:
“El Grupo ACERINOX persigue: asegurar un crecimiento rentable y sostenido de su negocio; remunerar a sus accionistas a través del valor de la acción y el reparto de dividendos; mantenerse a la cabeza de su sector, incrementando su presencia internacional y la implantación de sus productos; Ofrecer seguridad y desarrollo profesional a sus empleados, aportando, paralelamente, mayores cotas de bienestar a los ciudadanos; contribuir al mantenimiento y a la mejora del medio ambiente; contribuir al desarrollo y bienestar de las comunidades en las que lleva a cabo su actividad” (Informe Anual de Acerinox,
La empresa Acerinox está describiendo de manera cualitativa la visión de su negocio, es decir, hace referencia a la Filosofía de gestión. Por tanto, en la hoja de codificación de la empresa Acerinox para el ejercicio
“……….y más de 14 patentes relacionadas con las tecnologías de desalinización, los reactores biológicos de membranas, y la reutilización, avalan el éxito de la investigación aplicada por la Compañía” (Informe Anual de Acciona,
En el párrafo anterior, Acciona informa sobre sus patentes, tanto de manera cuantitativa como cualitativa. Así, para el ejercicio
Tras realizar la codificación de los datos, y con el objetivo de poder resolver las preguntas de investigación planteadas, se ha llevado a cabo el tratamiento estadístico de los datos.
En primer lugar, se ha realizado un análisis descriptivo con la finalidad de explorar si los elementos intangibles, que conforman el Capital Estructural, son comunicados por las empresas de la muestra durante los años objeto de estudio. Además, y para conocer el comportamiento de las variables, se han obtenido las principales medidas de tendencia, dispersión y distribución. Mediante esta técnica se obtiene un conocimiento básico de los datos, así como la importancia de cada una de las variables evaluadas.
En segundo lugar, y para conocer si se ha modificado el nivel de divulgación de la información a lo largo del tiempo, se utiliza el test no paramétrico de Friedman para contrastar la posible existencia de diferencias significativas en la media de los rangos de las variables analizadas. También se utiliza el coeficiente de concordancia W de Kendall para medir el grado de relación entre los distintos ejercicios económicos analizados, que se basa en los mismos rangos asignados en la prueba de Friedman. Si dicha prueba resultase significativa, para un p-valor < 0,05, sería necesario realizar pruebas post hoc, en concreto, la prueba de los rangos con signo de Wilcoxon para conocer entre qué pares de años resultan significativas dichas diferencias.
Por último, para resolver la existencia de patrones de comportamiento en las empresas de la muestra, se utiliza la prueba no paramétrica de Kruskall-Wallis. Si dicha prueba resultase significativa (p-valor < 0,05), sería necesario realizar pruebas post hoc; en concreto, el test de Dunn-Bonferroni para conocer entre qué pares de sectores resultan significativas dichas diferencias.
Se utilizan test no paramétricos ante la falta de normalidad en los datos, la cual queda justificada si se tiene en cuenta que, según el Teorema Central del Límite, una de las condiciones para el cumplimiento de normalidad de las variables es que el número de individuos de la muestra sea superior a 30.
Para la realización del análisis de contenido se ha utilizado el programa MAXQDA, aunque la codificación se ha realizado de manera manual, y las técnicas estadísticas empleadas se han realizado mediante el programa SPSS.
En la
Sin embargo, para el periodo objeto de estudio, los elementos menos divulgados han sido los secretos comerciales, quizás por el miedo que tienen las empresas a su competencia, ya que estos secretos suponen una gran ventaja competitiva y no desean hacerlos públicos puesto que pueden ser imitados por las empresas de su sector. También, prácticamente ninguna empresa suministra información relativa a los copyrights, posiblemente porque no disponen de ellos.
A continuación, de la
En este sentido, ocurre lo mismo con el índice de la subcategoría de cultura corporativa. Sin embargo, son las empresas pertenecientes al sector de Bienes de Consumo las que menos inciden en divulgar su manera de actuar, quizás es una manera de evitar una regulación más restrictiva en este sector y prefieren desviar la atención de los grupos de interés hacia otros intangibles menos conflictivos.
Por último, señalar que la subcategoría referente a la propiedad intelectual ha sido la que presenta un menor valor en su subíndice, siendo las empresas pertenecientes al sector de las Tecnologías de las Comunicaciones las que más información al respecto presenta, cuestión lógica ya que es el sector más intensivo en I+D+i, y muchos de los resultados de sus proyectos que han resultado exitosos, desean protegerlos legalmente.
Finalmente, se ha obtenido el índice de divulgación del Capital Estructural (ver
Estos resultados se deben comparar con extrema cautela, puesto que los trabajos previos han considerado países y periodos de análisis diferentes, e incluso la cantidad de elementos que forman los índices y su construcción es distinta, ya que la finalidad era reflejar la importancia de cada una de las categorías del capital intelectual (humano, relacional y estructural) sobre el total. Sin embargo, en algunos de los trabajos se han podido extrapolar los resultados debido a la transparencia en el proceso de realización del análisis de contenido. La investigación de Guthrie y Petty (
Ahora bien, en la
Estos rangos indican que los ejercicios 2006 y 2007 presentan, por este orden, los mayores niveles de divulgación de información del Capital Estructural. Si se observa el estadístico de contraste χ2(4)=1,813 su p-valor es superior a 0,05, no se podrá rechazar la hipótesis nula. Por tanto, dado que las diferencias observadas entre las 5 medidas de rangos no son estadísticamente sigsnificativas, según la prueba de Friedman, se puede afirmar que el nivel de divulgación del Capital Estructural durante los distintos ejercicios económicos analizados no varía significativamente.
Además, con el coeficiente de concordancia de Kendall se comprueba si “k” muestras relacionadas proceden de la misma población. Así, cuanto más iguales sean los rangos promedio, menor concordancia existirá. Esta prueba se puede interpretar como una medida de acuerdo, varía de 0 (sin acuerdo) a 1 (con acuerdo). En este caso, el coeficiente W de Kendall es igual a 0,020, que, al ser próximo a cero, indica una falta de concordancia en el nivel de divulgación de la información sobre Capital Estructural entre los distintos ejercicios económicos analizados.
Por tanto, se puede afirmar que, para el período objeto de estudio 2004-2008, la cantidad de información suministrada por las empresas, relativa a su Capital Estructural, no se ha visto modificada significativamente para cada uno de los años.
A continuación, en la
Se observa que existen discrepancias entre los seis rangos, determinando que no son iguales. Además, si se estudia detalladamente el índice se puede decir que el sector más representativo, en cuanto a un mayor nivel de divulgación de Capital Estructural, es el de Tecnología y Telecomunicaciones; siendo el que menos información suministra el sector industrial correspondiente a Servicios de Consumo. Además, la χ2(5) toma un valor de 15,362, con un p=0,009, con lo que se puede corroborar que existen diferencias significativas entre los sectores analizados de acuerdo con su nivel de divulgación sobre Capital Estructural.
Por tanto, se puede afirmar que existen diferencias significativas entre el nivel de divulgación de información del Capital Estructural y la pertenencia a un determinado sector.
Ahora bien, para conocer entre qué pares de sectores existen esas diferencias significativas, en la
Los resultados sugieren que hay una diferencia significativa, p-valor 0,016 < 0,05, entre los sectores de Tecnología y Telecomunicaciones y el de Servicios de Consumo, respecto al suministro de información relativa al Capital Estructural. De la misma manera, existen diferencias significativas entre el sector de Tecnologías y Telecomunicaciones y el sector Financiero e Inmobiliario, p-valor 0,043 < 0,05. Dichos resultados son coherentes con los resultados anteriormente obtenidos en el test de Kruskall-Wallis.
Así, se corrobora que el sector de Tecnologías y Telecomunicaciones es el más intensivo en la generación de Capital Estructural, al ser de alta tecnología y, por tanto, intensivo en intangibles, en I+D. En cuanto al menos intensivo en conocimiento organizacional, y por tanto, el que menos información suministra al respecto, es el sector de Servicios de Consumo y el de Servicios Financieros e Inmobiliarios, al ser sectores con intensidad leve en I+D. Lo cual coincide con la clasificación establecida por la OECD (
A pesar de la importancia que tiene para las empresas suministrar información del Capital Estructural, puesto que puede suponer una mejora de su imagen y reputación para todos los stakeholders interesados en ella, y por lo tanto, un incremento de la confianza depositada en las mismas, este estudio empírico ha evidenciado que es escasa la cantidad de información que se suministra respecto al conocimiento organizacional. Quizás ello se debe al miedo que pueden tener algunas empresas a revelar información que pueda ser útil para sus competidores, pudiendo dañar la posición de liderazgo de la empresa por el hecho de poseer ciertos intangibles que son las fuentes de ventaja competitiva a largo plazo.
Sin embargo, conviene destacar que la mayoría de las empresas están suministrando de manera voluntaria información referente a su filosofía y cultura, enviando señales a sus grupos de interés respecto al buen quehacer de la empresa, es decir, informando de su manera y forma de actuar, asegurando con ello su contribución a la creación de valor de estos grupos.
Además, ha quedado demostrado que las empresas, a lo largo de los años objeto de estudio, han experimentado escasos cambios en los niveles de información suministrados, no siendo significativas las modificaciones producidas en los mismos, las empresas mantienen a lo largo del tiempo la cantidad de información que suministran sobre su Capital Estructural, a pesar de encontrarse inmersas en la Era del Conocimiento.
Por otro lado, aquellos sectores más intensos en conocimiento son los que suministran mayor cantidad de información respecto a su Capital Estructural, siendo las empresas del sector de las Tecnologías y Telecomunicaciones las que más información divulgan. Ello debido, principalmente, a que son sectores que han invertido mucho en intangibles, en concreto, en nuevas tecnologías y en I+D y, por tanto, quieren suministrar información al exterior de la inversión que han realizado y que generará riqueza para las mismas a largo plazo. Cuestión lógica, ya que, para estas empresas su Capital Estructural es primordial desde la perspectiva de la innovación. Si bien, el sector de Bienes de Consumo es el que menor información suministra, ello puede deberse al hecho de ser poco intensivo en conocimiento, en intangibles, y porque no desean suministrar más información de la exigida legalmente (voluntaria) por miedo a una regulación más restrictiva en dicho sector.
Con este trabajo, se ha pretendido contribuir a la literatura sobre el suministro de información voluntaria sobre el Capital Estructural en España.
No obstante, este trabajo presenta varias limitaciones. En primer lugar, la fuente de obtención de los datos se ha limitado exclusivamente a los informes anuales, sin embargo en futuros estudios sería conveniente el análisis de otros medios de comunicación que puede utilizar la empresa, por ejemplo notas de prensa, informes de responsabilidad social corporativa, etc. En segundo lugar, la muestra no es representativa de la población total de empresas españolas, ya que el estudio se ha centrado en las mejores empresas, aquellas pertenecientes al IBEX 35. Y, en tercer lugar, en la construcción del índice no se ha realizado ninguna distinción en el carácter de la información divulgada, siendo interesante para próximos trabajos distinguir entre información de carácter cuantitativo y cualitativo.
Por último, señalar que sería conveniente como una futura línea de investigación, el estudio de aquellos factores que hacen más proclives a las empresas a llevar a cabo una estrategia de comunicación de su Capital Estructural, al igual que un estudio comparativo de los años 2008 a 2012.